Extorsión a comercios de hasta 30 mil pesos al mes: Anpec

Anpec asegura que incremento de extorsión ha provocado que el proceso de reactivación pos pandemia sea lento, el cual abona a la creciente inflación.

Puebla alcanza inflación de 8.28% en agosto | Melanie Torres
Ciudad de México /

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) aseguró que el incremento de la extorsión que se ha dado en los últimos meses, ha provocado que el proceso de reactivación gradual post pandemia de las empresas y sociedad sea lento y en algunas imposible, generando un círculo que abona a la creciente inflación.

En ese sentido el titular del organismo Cuauhtémoc Rivera, recordó que datos del Inegi, en el 2021 se denunciaron 829 mil casos de extorsión por cobro de piso en punto de venta, por vía telefónica y/o medios electrónicos; predominando la extorsión por cobro de piso, uno de cada dos.

“De los diferentes delitos de los que es víctima la actividad comercial, industrial y de servicios, es la extorsión el que predomina en el abanico de ilícitos cometidos por las pandillas de delincuentes que azotan al país, un flagelo que mina la actividad comercial y económica del país. Se puede afirmar que la extorsión propicia la inflación”, aseveró.

Destacó que la estadística refleja que de cada cuatro negocios, son tres, los que han sufrido algún delito, por lo que en más de dos tercios del país se ha desatado una ola de extorsiones que gravitan en el cobro de piso, “logrando cuotas mínimas redondeadas por la inflación de mil pesos mensuales hasta los veinte mil o treinta mil pesos, dependiendo el giro y el éxito del negocio de que se trate”.

Refirió que la inseguridad en 2021 provocó pérdidas de más de 120 mil millones de pesos; sin embargo, resaltó que esa cifra es mucho mayor si se considera lo que se dejó de ganar por la violencia que inhibió crecer a las empresas; “en pocas palabras, la cifra de lo no ganado es mucho mayor que la de lo perdido, bien se podría estimar en cinco veces más”.

“Este es el parte de una realidad que reina en muchos lares de la República, un secreto a gritos, un vicio cada vez menos oculto que lacera la actividad económica y comercial, pero que sobre todo roba capacidad emprendedora, desalentando a la población a seguir luchando, al concluir que así no se puede salir adelante. De por sí las cosas están muy difíciles y nos la ponen peor, al obligar a pagar este impuesto al trabajo, a todas luces ilegal y sin sentido”, concluyó.

IPM

  • Eduardo de la Rosa

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