La gerente de la Fonda Doña Blanca en la colonia Narvarte, Claudia Mejía, estima que la apertura de oficinas privadas beneficiará en 50 por ciento las ventas de comida.
En entrevista con MILENIO, indicó que derivado de la pandemia del coronavirus hay una preferencia alta por el servicio a domicilio; sin embargo, con más oficinas laborando, podrá atraer 20 por ciento de clientes extra.
“Estamos empezando a trabajar, pero un poco lento, esperemos que se llene el aforo permitido. Estamos seguros que la nueva medida implementada por el gobierno capitalino nos va a beneficiar, al menos esperamos recuperar 50 por ciento de las ventas”, explicó.
Mientras que el mesero Bernardo Soriano indicó que se han tenido que implementar medidas como el volanteo para volver a atraer a la gente que se está incorporando a el trabajo presencial.
“Lo que estamos haciendo es salir a las cuadras y entregar una serie de volantes para que los oficinistas nos visiten. Nos va a beneficiar la apertura porque prácticamente estábamos trabajando con puro servicio a domicilio”, explicó.
AMP