Los precios del acero en Estados Unidos (EU) cayeron por debajo de los niveles que se tenían antes de que el presidente Donald Trump anunciará los aranceles a las importaciones el año pasado, ya que los mercados mundiales respondieron a las preocupaciones sobre la desaceleración de la demanda en China.
En julio pasado, el precio de referencia de S&P Global Platts para bobinas de acero laminado en caliente, bajó de un máximo de 920 dólares por tonelada corta a alrededor de 725 dólares a finales de la semana antepasada, un deslizamiento de 21%.
Ese es el nivel más bajo desde antes de que el secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross, recomendara al presidente Trump imponer un arancel global de, al menos, 24% sobre las importaciones de acero, conforme a la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962. La caída de los precios presiona a los fabricantes de acero de EU, a quienes Trump ha tratado de ayudar con su estrategia arancelaria, con resultados mixtos.
Nucor, el mayor productor de acero de EU, anunció el lunes su mayor inversión: un plan de 1,350 millones de dólares (mdd) para construir una nueva fábrica laminadora en el medio oeste estadounidense, que abrirá en 2022 y creará 400 empleos permanentes en la zona.
Por su parte, John Ferriola, director ejecutivo de Nucor, dijo a los analistas en una teleconferencia, que la decisión no se basó en los aranceles, sino que fue una respuesta a la desregulación, a los recortes de impuestos corporativos y a las primeras medidas impuestas como remedios contra el dumping y los subsidios de otros países.
Thomas Gibson, presidente del Instituto Americano del Hierro y el Acero, (AISI, por sus siglas en inglés), dice que el anuncio es “el impulso que comienza a desarrollarse en la industria”.
El presidente del Instituto agrega que si bien aún queda mucho más por hacer para alcanzar los niveles de producción que existían antes de la recesión de 2007-2009, “este es un buen momento para fabricar acero en EU”.
A pesar del mayor optimismo sobre las perspectivas, las acciones de Nucor subieron solo 4% desde que Trump fue electo en noviembre de 2016, lo que queda por debajo del aumento de 19% en el índice S&P 500.
Las acciones de otras compañías acereras muestran un beneficio igualmente pequeño: las acciones de Steel Dynamics subieron 12% desde la elección de 2016, mientras que las de US Steel cayeron 2% y las de AK Steel 58%.
Joe Innace, de S&P Global, dice que los precios del acero en EU comenzaron a caer a medida que la sacudida inicial de los aranceles del año pasado disminuyó, y la confianza en la industria seguía siendo bastante positiva.
Sin embargo, las caídas en los precios del acero en China y Europa desde el verano pasado son una señal de que la presión sobre la industria es un fenómeno global. A pesar de los nuevos aranceles, la industria estadounidense se mantiene muy integrada con los mercados mundiales de acero.
Las importaciones de acero representaron 23% del mercado estadounidenses en los primeros 11 meses del año pasado, en comparación con 27% en 2017, según el AISI.
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Michelle Applebaum, directora de Northwest Pipe, un fabricante con sede en Vancouver, Washington, dice que “a pesar de que EU importaba muy poco acero chino, China representaba alrededor de la mitad de la producción y el consumo mundial, y era la influencia más importante en los mercados mundiales”.
El precio de referencia del acero en China registra una caída de 21% desde julio pasado, el mismo deslizamiento que en EU, aunque el precio de la bobina laminada en caliente equivalente es aproximadamente 67% más alto en el país estadounidense que en China.
Applebaum, menciona que el mercado chino del acero responde a las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento, como se refleja en las débiles encuestas de la industria de fabricación del país, que se publicaron la primera semana de enero.
La directora de Northwest agrega que “los aranceles realmente no hacen un gran trabajo de separar el mercado de EU del resto del mundo”.