Luego de que el Congreso de México aprobara los nuevos aranceles a productos de países con los que México no tiene tratados comerciales, como es el caso de China, analistas opinan que esta nueva medida llevará a un ajuste en los costos de producción, lo que podría incentivar a las empresas a explorar alternativas locales o diversificar sus fuentes de insumos.
Ari B. Saks, socio de impuestos y coordinador de los Servicios de Inversión en nearshoring para EY México, explicó que esto puede fomentar la innovación y la búsqueda de proveedores más competitivos, lo que a largo plazo resultaría en una mayor eficiencia y resiliencia en la cadena de suministro.
Destacó que sectores como el automotriz, textil y de electrodomésticos podrían experimentar un impacto notable. Sin embargo, indicó que las empresas pueden adaptarse mediante la inversión en tecnología y procesos más eficientes, así como la formación de alianzas estratégicas con proveedores locales.
Mencionó que las empresas pueden mitigar el riesgo de inflación y el aumento de costos, implementando estrategias como la optimización de la cadena de suministro, la aplicación de prácticas de gestión de costos y la búsqueda de eficiencias operativas. Además, de fomentar la innovación en productos y procesos para mantener la competitividad y a la gestión de los costos de manera más efectiva.
El especialista dijo que el fortalecimiento de la manufactura nacional abriría un abanico de oportunidades para las empresas, como el aumento de la demanda de productos locales y la posibilidad de acceder a nuevos mercados.
Además, esto puede impulsar la creación de empleo y el desarrollo de habilidades en la fuerza laboral, lo que puede contribuir al crecimiento económico sostenible en el país.
El Congreso de México aprobó el pasado miércoles la mayoría de los aumentos arancelarios propuestos por el Gobierno federal para más de mil 400 productos importados de China y otros países que no tienen tratados de libre comercio con México.
mrg