La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) aseguró que el aumento de 20 por ciento al salario mínimo que estará vigente a partir del 1 de enero de 2023 no generará inflación, ni tampoco tendrá impactos negativos en el empleo, lo que se busca es que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo que han perdido por la alta inflación que se ha registrado en el país.
En entrevista para MILENIO Televisión, la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, señaló que el tener a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), que evalúa anualmente que los incrementos salariales no tengan efectos en la inflación, genera datos muy objetivos que permiten al sector empresarial tener confianza y apoyar este tipo de políticas.
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“(Los empresarios) entienden que derivado de la inflación, se necesita que todas las mujeres y hombres que ganan el salario mínimo puedan recuperar ese poder adquisitivo que se ha perdido por efectos inflacionarios. Creemos que este mito histórico de que los incrementos generan inflación y van a generar distorsiones en el empleo se han derribado”, aseguró.
En este sentido, la secretaria del Trabajo resaltó que se está en el máximo histórico de empleos formales, pues actualmente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene registrados a 21.7 millones de personas, cifra que nunca antes se había alcanzado, esto a pesar de la pandemia del covid-19 y de los efectos externos, como la guerra en Ucrania.
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Al cuestionarla sobre el lugar que México ocupa en términos de niveles salariales, la funcionaria aseveró que el país ha avanzado, ya que en 2020 estaba en la posición 81 en una muestra de 135 naciones que tienen salarios mínimos y ahora está en el lugar 50.
“Sabemos que todavía no podemos estar satisfechos, la posición 50 de 135 países que tienen este tipo de medición tampoco significa que hemos avanzado lo suficiente, pero vamos por buen camino y, sobre todo, el hecho de que se continúe con esta política siendo responsables, pero también decididos”, dijo Luisa María Alcalde.
“Tenemos que dejar atrás una política que se determinaba desde arriba, que era mantener el salario mínimo en una política de contención y por eso llegamos a ser uno de los países con los salarios mínimos más bajos del mundo y a niveles tan ridículos donde un salario mínimo no alcanzaba siquiera para una canasta básica. Hemos dejado atrás ya esta política que hizo muchísimo daño, generó enormes desigualdades y desprotegió a los que menos ganan en este país”, añadió.
La secretaria del Trabajo aseguró que el aumento al salario mínimo no sólo ayuda a los 6.4 millones de personas que ganan el salario mínimo, sino que también implica una mejor distribución de la riqueza, además de que fortalece el mercado interno, mejora el poder de compra y se dinamiza la economía.
GGA