En Puebla, los jóvenes tienen menos posibilidades de acceder a una vivienda digna, ya que más del 60 por ciento de quienes trabajan, apenas percibe un salario mínimo mensual, lo que resulta insuficiente para hacerse de un patrimonio.
Así lo reveló el primer Informe de Vivienda que presentó este jueves la Universidad Iberoamericana Puebla, el cual, analizó la relación entre el acceso a un patrimonio y los niveles de salarios mínimos en México.
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Mar Estrada Jiménez, coordinadora de la Licenciatura en Economía y Finanzas de la institución jesuita, destacó que la vivienda es un derecho humano; sin embargo, no todas las personas pueden acceder a ella, principalmente los jóvenes.
De acuerdo con el estudio, el incremento en los salarios mínimos no va al mismo ritmo que el costo de la vivienda. Si bien Puebla se encuentra entre los siete estados que concentran el 50 por ciento de la población joven, también forma parte del grupo de entidades donde más aumentó el costo de los inmuebles.
Arturo Sanmiguel Gómez, estudiante de economía y finanzas de la universidad, explicó que el costo de la vivienda en la entidad aumentó 86.5 por ciento en seis años, con lo que, en 2023, el valor promedio representó 1.5 millones de pesos.
En su intervención, Marco Antonio Patiño Corro, coautor del informe y estudiante de Economía y Finanzas, destacó que existe una marcada desigualdad a nivel regional y estatal.
Con datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) expuso que 20.97 por ciento de los jóvenes entre los 15 a 19 años no recibe ingresos, mientras que 6.6 por ciento de este grupo poblacional gana entre uno a dos salarios mínimos.
De este modo, el Observatorio expuso que "los costos de vivienda impactan directamente en los salarios bajos, toda vez que las familias tienen que establecerse en espacios reducidos, irregulares y que ponen en riesgo su integridad física, mental y económica, pues ni siquiera cuentan con las adecuaciones necesarias para tener un baño o una cocina dignas y salubres".
AAC