La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambio su tasa de interés de referencia en un nivel de 8.25 por ciento, en un contexto donde la inflación en México ha disminuido y la información disponible sugiere que a principios de 2019 la actividad económica continuó mostrando un bajo crecimiento.
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De acuerdo con el anuncio de política monetaria del banco central, desde la última decisión, las condiciones más favorables que han prevalecido en los mercados financieros internacionales han contribuido a un buen desempeño de los activos financieros en México.
No obstante, algunos factores de riesgo e incertidumbre asociados con la economía mexicana han implicado que los activos nacionales coticen con un descuento o prima de riesgo adicional. Entre dichos factores destacan los vinculados a la calificación crediticia de Pemex, e incluso a la deuda soberana del país.
El Banxico destacó que el entorno actual sigue presentando importantes riesgos de mediano y largo plazos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios en la economía, por lo que considera importante, entre otros elementos, que se cumplan las metas fiscales del Paquete Económico para 2019, que se fortalezca el estado de derecho y se abata la corrupción.
En materia de inflación, señaló que entre los factores que han contribuido a que disminuya se encuentran menores precios de los energéticos y productos agropecuarios, pero uno de los riesgos más importantes se relaciona con la posibilidad de que la cotización de la moneda nacional se vea presionada por factores externos o internos.
Además, dada la magnitud de los aumentos en el salario mínimo, además de su posible impacto directo, se enfrenta el riesgo de que estos propicien revisiones salariales que rebasen las ganancias en productividad y generen presiones de costos, con afectaciones en el empleo formal y en los precios.
En este entorno, la Junta de Gobierno del Banxico mantendrá una postura monetaria prudente y dará un seguimiento especial, en el entorno de incertidumbre prevaleciente, al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, a la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos.
GGA