El Comité para el Desarrollo instó al Banco Mundial a ayudar a que los países en desarrollo tengan un acceso asequible y equitativo a pruebas, tratamientos y vacunas, pues la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19 continúa devastando países, agobiando los sistemas de salud, alterando la productividad, amenazando la seguridad alimentaria, multiplicando la pérdida de puestos de trabajo y reduciendo los ingresos, especialmente para los más vulnerables.
En el marco de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, dicho comité también llamó a todos los países a que apoyen la disponibilidad de suministros médicos y alimentarios de los que dependen los países en desarrollo para evitar el riesgo de una crisis sanitaria más amplia, hambrunas y hambre.
El comité explicó que la crisis del covid-19 continuará presentando desafíos sanitarios, económicos y sociales de gran alcance durante un período prolongado, por lo que hizo un llamado a que se intensifiquen las acciones para construir sistemas de salud sólidos con cobertura universal, aumentando así la preparación y la resiliencia contra futuras pandemias.
Agregó que la crisis humanitaria puede profundizar aún más la fragilidad, los conflictos y la violencia, así como intensificar los riesgos, incluso en los pequeños estados insulares.
Además, abundó el comité, la crisis económica amenaza la vida y los medios de subsistencia de las poblaciones vulnerables, incluidos los hogares dirigidos por mujeres, los jóvenes y los ancianos, los refugiados y las personas desplazadas. También está ampliando las brechas de género y poniendo en peligro los logros y las perspectivas de desarrollo logrados con tanto esfuerzo para los niños.
Reconstruir mejor
Una vez que la crisis del covid-19 pase, el Comité para el Desarrollo indicó que en las etapas de reestructuración y recuperación, el Banco Mundial y el FMI deberán ayudar a los países a reconstruir mejor, centrándose en promover los componentes básicos de una recuperación inclusiva y sostenible, garantizar el acceso a la energía asequible y la seguridad energética, y abordar los desafíos a las vulnerabilidades económicas y ambientales, incluido el cambio climático.
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Añadió que para acelerar una recuperación resiliente centrada en el empleo y la transformación económica, el Banco Mundial deberá brindar conocimiento, asesoramiento sobre políticas y apoyo financiero para ayudar a los países a fortalecer las redes de seguridad social y facilitar el movimiento de capital y mano de obra hacia sectores que serán productivos y sostenibles.
Asimismo, abundó el comité, en el contexto posterior a la pandemia, el Banco Mundial debería proporcionar la innovación necesaria para abrir el financiamiento del comercio para las pequeñas y medianas empresas y hacer frente a los desafíos de la informalidad.
El Comité para el Desarrollo es un foro de nivel ministerial del Banco Mundial y el FMI que promueve la formación de consensos entre los Gobiernos sobre cuestiones relativas al desarrollo. El Comité, denominado oficialmente Comité Ministerial Conjunto de las Juntas de Gobernadores del Banco y del Fondo para la Transferencia de Recursos Reales a los Países en Desarrollo, fue establecido en 1974.
MRA