El Banco Mundial revisó sus proyecciones de crecimiento económico para México y estimó que en 2022 alcanzó un nivel de 2.6 por ciento, por arriba del 1.8 por ciento previsto el pasado mes de octubre; para 2023, las proyecciones pasaron de 1.5 a 0.9 por ciento; y para 2024, se ubicaron en 2.3 por ciento.
De acuerdo con el documento “Perspectivas económicas mundiales, enero de 2023”, el crecimiento esperado para México este año se deriva de condiciones monetarias restrictivas, la inflación persistentemente alta y la merma en las exportaciones.
América Latina y el Caribe
El Banco Mundial estima que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desacelere marcadamente hasta 1.3 por ciento en 2023, después de haber crecido 3.6 por ciento en 2022, para recuperarse un poco, a 2.4 por ciento en 2024.
Las proyecciones indican un estancamiento de los niveles de vida en la primera mitad del decenio de 2020, con un crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de 0.6 por ciento anual entre 2020 y 2024.
“Esto podría dificultar la lucha contra una amplia gama de problemas sociales y agravaría los obstáculos que impiden un desarrollo sostenido e inclusivo en América Latina y el Caribe”, alertó el Banco Mundial.
Explicó que esta desaceleración refleja tanto los esfuerzos de las autoridades monetarias por controlar la inflación, como los efectos secundarios de un panorama mundial poco auspicioso.
Se prevé que con el crecimiento algo lento de Estados Unidos y China se reduzca la demanda de exportaciones, mientras que el aumento de las tasas de interés estadounidenses probablemente implique que las condiciones financieras seguirán siendo restrictivas.
El Banco Mundial abundó en que las proyecciones indican que la lentitud del crecimiento mundial incidirá en los precios de los productos básicos, lo que debilitará la relación de intercambio de América del Sur.
Según las previsiones, la inversión regional disminuirá este año como consecuencia del aumento de los costos del financiamiento, la escasa confianza empresarial y la fuerte incertidumbre normativa.
Riesgos
Ante este panorama, el organismo internacional advirtió que los principales riesgos para la región se relacionan con un crecimiento mundial más débil de lo previsto que podría afectar significativamente los precios de los productos básicos, lo que afectaría la actividad económica de los países exportadores.
Además, un mayor endurecimiento de las condiciones financieras mundiales también podría generar tensiones financieras en las economías más vulnerables y la inflación interna en América Latina y el Caribe podría ser más persistente de lo previsto, lo que podría elevar las expectativas inflacionarias a largo plazo.
En ese caso, para controlar la inflación de forma duradera quizá se requiera un considerable incremento adicional de las tasas de interés. Si bien esto puede ser necesario, podría frenar aún más el crecimiento a corto plazo.
Economía mundial
Para la economía global, el Banco Mundial prevé que crezca 1.7 por ciento en 2023 y 2.7 por ciento en 2024. La fuerte desaceleración del crecimiento será generalizada: los pronósticos se corregirán a la baja para 95 por ciento de las economías avanzadas y para casi 70 por ciento de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED).
Durante los próximos dos años, el ingreso per cápita de los MEED se ubicará, en promedio, en 2.8 por ciento, un punto porcentual inferior al promedio registrado en el período 2010-19.
El organismo precisó que el crecimiento mundial se está desacelerando marcadamente debido a la elevada inflación, el aumento de las tasas de interés, la reducción de las inversiones y las perturbaciones causadas por la invasión de Rusia a Ucrania.
En este contexto y dada la frágil situación económica, aseveró, cualquier nuevo acontecimiento adverso, como una inflación más alta que la prevista, aumentos abruptos de las tasas de interés para contenerla, el resurgimiento de la pandemia de covid‑19 o la intensificación de las tensiones geopolíticas, podría empujar a la economía mundial a la recesión.
“Sería la primera vez en más de 80 años que se producen dos recesiones mundiales en la misma década”, advirtió el Banco Mundial.
MRA