Tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) Carlos Slim perdió 9 mil 169 millones de pesos por la caída en los precios de las acciones de Grupo Carso (menos 1.41 por ciento) y del Grupo Financiero Inbursa (menos 3.82 por ciento) y, por consecuencia, en el valor de mercado de esos títulos.
En general, la Bolsa Mexicana de Valores cayó fuertemente registrando su peor jornada desde los días posteriores a la victoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en noviembre de 2016.
La bolsa cerró con una caída de 4.2 por ciento a 43 mil 879.13 puntos, su mínimo nivel de cierre desde febrero de 2016, con un volumen de 292.0 millones de títulos negociados.
Entre las acciones más afectadas destacaron las de los bancos de Banorte y Bajío, con retrocesos de 8.55 y 6.81 por ciento respectivamente.
“Los más afectados sin duda alguna fueron los bancos, ya que seguramente tienen créditos importantes en empresas constructoras que estaban muy inmersas en la construcción del proyecto y participación en los bonos del NAIM”, explicó Jorge Gordillo, director de Análisis y Bursátil de CI Banco.
Otras empresas que tuvieron importantes caídas fueron Aeroméxico, con un descenso de 8.05 por ciento, y Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA) con una reducción de 6.92 por ciento.
Gordillo explicó que en ambos casos, la caída correspondió más a un problema de confianza que de cuestiones estructurales.
“La afectación de estas empresas se explica por la posibilidad de mejora que habían previsto una vez que arrancara el NAIM, los aeropuertos no se ven afectados en sus transacciones cotidianas a menos que ya hubieran vislumbrado y contemplado dentro de sus números un mayor tráfico en los usuarios aéreos. En ese caso, sí van a tener afectaciones”, expresó.
En cuanto a la situación de Operadora Cisca, perteneciente a Carlos Slim y que contaba con una participación en los contratos del nuevo aeropuerto por casi 14 mil millones de pesos, ésta registró un descenso de 1.4 por ciento al cierre de la jornada.
El analista mencionó que dicha empresa no se encuentra en peligro ya que su dueño, Carlos Slim ha exteriorizado una buena relación con representantes de la siguiente administración por lo que no ven un riesgo latente en las acciones de la empresa.
En la que indicó que existe preocupación es en la constructora ICA, que en agosto del año pasado se declaró en quiebra y expresó que sus esfuerzos por salir de la situación financiera que le apremiaba estaban concentradas en la construcción del NAIM, invirtiendo en el proyecto más de 12 mil millones de pesos.
Hacia el futuro, Gordillo previó que la situación de incertidumbre que existe en los mercados se normalice, ya que “el mercado se cansa de este tipo de situaciones”.
Indicó que un mensaje de confianza, asegurando la buena política del país, ayudaría a calmar el nerviosismo e incertidumbre que hoy se está observando en los mercados de valores.
LVM