Desde hace algunos años los bancos asiáticos más grandes a escala global han establecido filiales en México, su objetivo: acaparar el financiamiento a empresas orientales establecidas en el país, principalmente del sector eléctrico, tecnológico y automotriz, las cuales están ubicadas, en su mayoría, en la zona del Bajío.
Según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), son seis las instituciones asiáticas de banca múltiple que operan en el país: Bank of Tokyo Mitsubishi y Mizuho Bank, de Japón; Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), Bank of China, así como Shinhan Bank y KEB Hana México, de Corea.
Dichas entidades tienen activos en México por 49 mil millones de pesos, y una cartera de crédito que asciende a 19 mil 500 millones, la mayoría colocada en empresas orientales o mexicanas que exportan a Asia.
No obstante, las ramas de las firmas financieras orientales no se limitan al sector bancario, dado que en el mercado mexicano operan NR Finance, Toyota Capital, Hyundai Finance, KIA Finance y Mazda Financial, sociedades financieras de objeto múltiple especializadas en otorgar créditos automotrices.
Estas entidades son los brazos financieros de algunas armadoras de autos asiáticas, por lo que el capital con el que operan es principalmente de aquel continente.
En el caso de los seis bancos que operan en el país, como lo han mencionado algunos de ellos cuando aterrizaron en México, su estrategia es ofrecer financiamiento a empresas provenientes de sus países de origen, y la zona del Bajío es el principal polo de negocios para estas entidades, toda vez que ahí se concentra gran parte de ellas.
Según especialistas, el interés que muestran los bancos extranjeros por operar en México es debido al bajo nivel de bancarización que hay entre su población, además de los altos rendimientos que pueden obtener al adquirir financiamiento barato y colocarlo caro.
Los protagonistas
Bank of Tokyo Mitsubishi llegó a Mexico en 1958. Desde 2016 tiene su centro de operaciones en León, Guanajuato, de forma estratégica para estar cerca de las marcas automotrices japonesas ubicadas en Aguascalientes, Celaya y Salamanca, y con conectividad con Querétaro, Guanajuato y Zacatecas.
En junio de 2016 llegó ICBC México. Yaogang Chen, su director general, dijo que el banco busca fortalecer el intercambio comercial entre ambos países y promover la cooperación y la inversión.
Los clientes más importantes de la firma son Bio Pappel, Mota-Engil México, Unifin Financiera, Ion Financiera y Mercader Financial.
En los próximos tres años el banco busca enfocarse en los sectores de energía, infraestructura, telecomunicaciones, automotriz, alimentos y bebidas, petróleo y gas, gobierno, inmobiliario, ventas de mayoreo y menudeo e instituciones financieras no bancarias.
Shinhan Bank llegó en 2017, desde entonces tiene 74 acreditados: “Estamos orientados a ofrecer productos y servicios financieros a las cadenas de valor generadas e impulsadas por las empresas coreanas establecidas en México”.
Ese mismo año llegó Mizuho Bank. el cual fue constituido en Tokio, Japón, en 2002 como un banco comercial, y ahora es uno de los tres bancos más grandes del sistema financiero de ese país. Su enfoque son las empresas japonesas en México, principalmente, del Bajío.
En 2018 Bank of China fue autorizado para iniciar operaciones. Se trata del cuarto banco más grande del mundo y el segundo de chino en ser autorizado para operar en México. Actualmente tiene activos por mil 119 millones de pesos y una cartera de crédito que asciende a 132 millones de pesos.
Este bancos se enfoca en las finanzas corporativas, donde proporciona una oferta de productos y servicios para cubrir necesidades financieras de las empresas chinas radicadas en México y sus proveedores; así como de los corporativos y firmas mexicanas involucradas en operaciones comerciales con su país de origen.
En este aterrizó el coreano KEB Hana, que brinda servicios financieros a empresas relacionadas al comercio entre México y Corea.
KEB Hana Bank Limited, accionista principal del Banco KEB Hana México, es la institución bancaria más grande de Corea y cuenta con una red global que opera en 24 países en Asia, América y Europa.
A tres meses de su llegada al país tiene activos por aproximadamente 824 millones de pesos.
Advertencia
La calificadora de riesgo Moody’s señaló que la caída acumulada de cinco meses en la creación de nuevos empleos aumentará la morosidad de créditos bancarios.
Afectados
Los más golpeados serán aquellos que centran su financiamiento en consumidores y en el desarrollo de negocios asociados a las Afore, como Famsa, BanCoppel y Banco Azteca.