El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker, aseguró que las instituciones financieras del país aún tienen “colchón” para no incrementar las tasas de interés para los créditos que otorgan, al menos hasta fin de año.
Lo anterior, ante los incrementos a la tasa de interés del Banco de México (Banxico), que sirve como base para determinar las tasas a las que los bancos prestarán dinero y se mantiene en 7.75 por ciento.
Becker aseguró que a pesar de los aumentos que aún se esperan, no se verá reflejado en las tasas de los préstamos que ofrece la banca a las familias mexicanas (tarjetas de crédito, financiamientos personales o de nómina, entre otros).
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“No hemos visto un incremento importante en las tasas de interés de los créditos al consumo, sobre todo porque hay colchones, es decir, pueden aguantar por las tasas implícitas, pero si veremos que la gente utilice sus tarjetas de crédito en un entorno inflacionario donde hay menor capacidad de consumo, y el mensaje sería utilizar las tarjetas con inteligencia”, refirió.
Así, expresó, la expectativa del mercado es que la tasa de interés del Banxico a fin de año esté por debajo del 10 por ciento y “mientras se mantenga en ese rango no veremos incrementos importantes en las tasas de referencia activas para los usuarios”.
Sin embargo, recalcó que los altos niveles de inflación y el alza en los precios de los productos básicos han orillado a los consumidores a usar sus líneas de crédito para la adquisición de productos básicos, por lo que el llamado de la banca en este momento es no hacer un uso desmedido de las tarjetas o los préstamos.
Becker afirmó que una ventaja que se tiene en este momento es que los consumidores han sido responsables con sus créditos y pagos, por lo que no esperan un escenario en el que el gasto de las familias con créditos bancarios se incremente rápidamente, como en crisis pasadas.
Tras participar en la presentación de la plataforma Revisa, Compara y Decide de la Condusef, el presidente de los banqueros mencionó que en este momento las instituciones financieras no ven riesgos de que se incrementen los niveles de impago.
“Si puede llegar a suceder pero no hemos visto nada, la morosidad general en consumo está en un orden de 2.5 o 2.6 por ciento, si se deterioran las expectativas de crecimiento y continúa una alta inflación si podríamos ver mayor morosidad en las tarjetas de crédito, pero por el momento no se ve nada preocupante”, puntualizó.
AMP