El Banco de México (Banxico) podrá adelantarse a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y hacer un recorte de 25 puntos este jueves, de acuerdo con Roger Aliaga-Díaz, economista en jefe para América en Vanguard.
“Estamos esperando que el Banco de México (Banxico) corte dos, tres, incluso más, cuatro recortes más antes de fin de año”, comentó en conferencia de prensa “Perspectivas económicas y de mercado”, realizada en Pensilvania, Estados Unidos.
Manifestó que esto es impulsado por una desaceleración en la actividad económica, sin embargo, resaltó que el dato sobre la inflación no es tan bueno.
“El último dato de inflación no vino tan bueno, entonces ese sería un poco un factor preventivo, pero sí creemos que Banxico va a entrar en el ciclo de tasas de recorte y tiene mucho espacio para hacerlo y soportar la economía”, comentó.
Indicó que esperan que la Fed realice dos recortes, uno en septiembre y el segundo en diciembre.
“Lo que es interesante será ver cuando venga otro número de inflación que a lo mejor no sea tan bueno cómo va a afectar a la decisión porque va a haber mucho movimiento, pero hasta ahora se prevé un recorte en septiembre”, dijo Aliaga-Diaz.
Un movimiento no tan claro
Para la institución financiera UBS, el recorte Banxico para agosto no se ve tan claro debido a una mayor inflación.
Explicó que si bien el mayor impulsor del aumento de la inflación se registra en las frutas y verduras frescas, el componente más volátil del índice parece estar respondiendo a la grave sequía que experimentaron muchos estados de México a principios de este año.
“Normalmente, diríamos que Banxico no tomaría en cuenta este aumento, debido a las fuertes tendencias de reversión a la media que suele exhibir la inflación de estos bienes”, manifestó.
Además de que el aumento de la inflación general también fue impulsado por un aumento repentino de los precios de la energía, que han subido un 8.1 por ciento en el último año, encabezados por el gas LP y la gasolina.
Refirió que el banco central mexicano también tendrá que lidiar con la reciente liquidación del mercado y su impacto en los activos financieros nacionales con el peso cotizando tan débil como 20.20 frente al dólar ayer.
Destacó que el principal impulsor de esta liquidación son las crecientes expectativas de una recesión en Estados Unidos, que aumentan la probabilidad de un ciclo de flexibilización más amplio por parte de la Fed en el futuro y que golpeó de frente a la economía mexicana.
“Sin embargo, el riesgo de un aterrizaje brusco en Estados Unidos junto con la decisión del Banco de Japón de subir las tasas la semana pasada también está llevando a una desconexión del carry trade global que tiene al peso en la mira”, dijo UBS.
Frente a estas fuerzas, y dada la mayor volatilidad financiera, no se tiene claro que Banxico necesite añadir más fuego a la operación de desconexión del carry anticipándose a la Fed.
Agregó que esperar hasta septiembre tendría el beneficio de proporcionar a Banxico más claridad en cuanto a la naturaleza de la liquidación actual, por lo que si considera que tiene mayor margen de maniobra que la Fed para aplicar medidas expansivas, siempre puede aumentar el tamaño o la frecuencia de sus recortes en ese momento
“Los acontecimientos recientes hacen más probable una nueva pausa por parte de Banxico esta semana, pero también aumentan la probabilidad de más recortes en el futuro, incluidos tres recortes de 25 puntos básicos en lo que queda del año”, señaló la firma suiza.
El peso se mantiene fuerte
En cuanto al lugar del peso mexicano, Roger Aliaga-Díaz dijo que como una moneda emergente es un vehículo bastante líquido
“Ya sabemos, el peso mexicano es el proxy market que usan los _traders internacionalmente para mercados emergentes por la liquidez que tiene”, dijo.
Ante ello agregó que la credibilidad de Banxico se ve básicamente en la estabilidad y la liquidez de la moneda, digamos, el buen trabajo que se está haciendo a lo largo de los años, separado de cualquier ciclo político que podamos hablar.
Agregó que la desaceleración de Estados Unidos, “que todavía no llega, pero pensamos que podría empezar en 2025”, le puede impactar a la divisa mexicana.
Otros factores más geopolíticos, como el nearshoring e incluso la propuesta del candidato a la presidencia Donald Trump, de imponer un arancel a los productos importados de México al margen beneficiar al peso más que perjudicarlo, finalizó.
MRA