Junta de Gobierno del Banxico destaca posibilidad de una ligera recesión

El Banxico dijo que la poca claridad y previsibilidad en la dirección de políticas públicas en sectores estratégicos como el energético, sigue minando la confianza.

Para el Banxico un factor que pone en riesgo a la economía de México es la amenaza de aranceles por parte de EU. Foto: Juan Carlos Bautista
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) señaló que la actividad económica muestra una desaceleración mayor a la esperada, por lo que el crecimiento económico podría ser menor a lo esperado e, incluso, se habló de la posibilidad de que se presente una “ligera” recesión en el país.

De acuerdo con la minuta de la reunión de política monetaria del pasado 27 de junio, donde la Junta de Gobierno decidió mantener en 8.25 por ciento la tasa de interés de referencia, uno de los integrantes señaló que durante 2019 el crecimiento podría ubicarse alrededor del límite inferior del rango estimado (0.1-1.8 por ciento), para posteriormente registrar cierta mejoría en 2020.

Otro de los integrantes comentó que las tasas de crecimiento de los últimos dos trimestres, y los resultados del Sistema de Indicadores Compuestos Coincidente y Adelantado (SICCA) ya sugieren la posibilidad de una ligera recesión.

En este sentido, notó que para 2019 se anticipa una tasa de crecimiento en México menor a las observadas en los últimos diez años, y por debajo de las proyectadas para la mayoría de las economías emergentes.

En este contexto, la mayoría señaló que el balance de riesgos para el crecimiento ha ampliado su sesgo a la baja. Entre los factores externos, destaca la posibilidad de que se presenten dificultades en la ratificación del T-MEC por parte de las legislaturas de Estados Unidos y Canadá; y que se presenten nuevas amenazas de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a México.

Entre los riesgos internos, algunos mencionaron la posibilidad de reducciones adicionales en la calificación crediticia soberana y de Pemex y uno más puntualizó que una situación similar podría ocurrir con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), otro comentó el riesgo de una mayor disminución en los ingresos públicos y uno más señaló la orientación de las políticas públicas en distintos ámbitos.

Urge un plan de negocios de Pemex claro y creíble

En este contexto, la mayoría señaló la importancia de evitar un deterioro adicional en la calificación de la deuda de Pemex y dijo que para mejorar la situación de esta empresa es necesario un plan de negocios claro y creíble, una estrategia de mediano y largo plazo enfocada en la generación de valor y que mejore el acceso de la empresa a los mercados financieros.

No obstante, un integrante advirtió que aún no se tiene una solución al problema de la empresa y apuntó que se han anunciado medidas aisladas que afectan el desarrollo del sector energético, como la cancelación de la última ronda de licitaciones, la construcción de la refinería de Dos Bocas, y el proceso de arbitraje internacional iniciado por la CFE en contra de las empresas que construyeron el gasoducto marino Texas-Tuxpan.

Poca claridad en políticas mina confianza

Es así que la Junta de Gobierno del Banxico indicó que la poca claridad y previsibilidad en la dirección de diversas políticas públicas en sectores estratégicos, y una política de gasto que ha favorecido la redistribución de recursos hacia las transferencias sociales a costa de la inversión pública, constituyen factores que siguen minando la confianza de los inversionistas y presionando la dinámica de la economía y de las finanzas públicas.

Diferencias por bajar la tasa de interés

Ante este entorno, algunos miembros de la junta señalaron que ante un entorno complejo para la inflación, no sería conveniente relajar la postura de política monetaria si la inflación no muestra una tendencia clara hacia la meta de 3 por ciento, pero uno de ellos añadió que no debe descartarse la posibilidad de que se presente una situación de crecimiento económico débil y persistencia de presiones inflacionarias y otro más sostuvo que es necesario un ajuste a la baja de 25 puntos base en la tasa de política monetaria, pues considera que este ajuste mandaría un mensaje de certidumbre y confianza a los mercados de que la inflación está bajo control y en camino hacia la meta.

​MRA

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