El Banco de México (Banxico) redujo sus previsiones de crecimiento para economía nacional, al pasar de un rango de entre 2 y 3 por ciento a otro de entre 2 y 2.6 por ciento para 2018, y de un rango de 2.2 y 3.2 por ciento a uno de 1.8 y 2.8 por ciento para 2019.
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De acuerdo con el banco central, los principales riesgos para la economía se relacionan con mayores medidas proteccionistas que afecten el crecimiento global y el comercio, episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales y la permanencia del ambiente de incertidumbre que ha afectado a la inversión.
Durante la presentación del informe trimestral abril - junio, el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, destacó la contracción de la actividad económica en el segundo trimestre del año con respecto al primero y la pérdida de dinamismo de la inversión, no obstante, resaltó que el consumo privado ha seguido mostrando una tendencia positiva.
En materia de inflación, el Banxico anticipa que la trayectoria del índice general hacia la meta de 3 por ciento se vea retrasada, debido en gran medida a los incrementos observados en los precios de los energéticos, como el gas LP y la gasolina.
Así, el organismo central prevé que la inflación general se aproxime durante el resto del año y en 2019 hacia el objetivo de 3 por ciento, ubicándose durante el primer semestre de 2020 alrededor de dicho objetivo.
Entre los mayores riesgos para la inflación se encuentra que el peso se vea presionado tanto por un entorno de mayores tasas de interés externas y la fortaleza del dólar, como por la incertidumbre que persiste en el ámbito externo e interno.
GGA