Banxico también recorta previsión de crecimiento

Advertencia. Entre los riesgos que existen para la economía, el banco central resalta el deterioro de la nota crediticia del país y la de las empresas productivas del Estado.

Constante baja. (Octavio Hoyos | Gráfico: MILENIO)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

En su primera revisión del año y tras la entrada de la nueva administración, el Banco de México (Banxico) redujo sus expectativas de crecimiento para la economía nacional de 2019, a un rango entre 1.1 y 2.1 por ciento desde la estimación previa de entre 1.7 y 2.7 por ciento, muy lejos de la primera proyección hecha en el tercer trimestre de 2017, de entre 2.2 y 3.2 por ciento.

El intervalo pronosticado para el crecimiento de la economía mexicana es el más bajo, desde el registrado el tercer trimestre de 2013, cuando se estimó que en ese año estaría entre 0.9 y 1.4 por ciento. Para 2020, el banco central también ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento, de un intervalo de entre 2 y 3 por ciento a otro entre 1.7 y 2.7 por ciento.

Estas revisiones están en línea con los ajustes que han realizado organismos como el Fondo Monetario Internacional, que revisó a la baja el crecimiento de México en 2019, de 2.3 a 2.1 por ciento; y el Banco Mundial de 2.5 a 2 por ciento. Así como la que en días pasados hizo la calificadora Moody’s desde 2.2 a 1.7 por ciento.

Instituciones financieras también tienen menos confianza en el crecimiento del país, toda vez que, según la última Encuesta de Expectativas Citibanamex —que recoge la opinión de los bancos más importantes—, esperan un dinamismo de 1.6 por ciento, cuando un año antes preveían 2.4 por ciento.

En conferencia para presentar el Informe trimestral octubre-diciembre 2018, el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, indicó que el ajuste en las proyecciones de crecimiento para la economía se dio en un contexto donde la actividad económica mundial mostró una desaceleración más marcada de lo previsto.

Asimismo, agregó, la economía mexicana registró “una importante desaceleración” y se espera que se prolongue en los primeros meses de 2019, derivado de una moderación de la demanda interna, ya que el consumo privado mostró un desempeño más débil en bienes de origen nacional.

Destacó que en un entorno de incertidumbre se acentuó la trayectoria negativa que la inversión fija bruta ha venido presentando desde inicios de 2018, resultado del desempeño desfavorable tanto del gasto en construcción, como de la inversión en maquinaria y equipo.

Para el banco central, los principales riesgos para el crecimiento se relacionan con un escalamiento de las tensiones comerciales o que se adopten mayores medidas proteccionistas a escala mundial, la probabilidad de que se observen episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales y que se observe una desaceleración de la economía y el comercio globales mayor a la esperada.

Asimismo, también son factores de riesgo que el proceso de ratificación e implementación del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá se retrase, que permanezca o se deteriore el actual ambiente de incertidumbre que ha venido afectando a la inversión y que el efecto de episodios como el desabasto de combustible, los bloqueos a las vías férreas en Michoacán o los conflictos laborales en Tamaulipas sea mayor y más persistente que lo previsto o que se presenten nuevos episodios de esta índole.

CALIFICADORAS

En días pasados, Moody’s advirtió que si el gobierno sigue apoyando a Pemex, la deuda gubernamental puede moverse significativamente por encima de su nivel, lo que presionaría su calificación crediticia. Por este motivo, dijo el Banxico, otro riesgo para la economía nacional es la posibilidad de que se deteriore la nota crediticia del país o de las empresas productivas del Estado, en particular, la de Pemex.

En este sentido, el titular del Banxico consideró importante cuidar los niveles de calificación crediticia y los grados de inversión, pues las primas de riesgo son sensibles a estos elementos y si aumentan llevaría a un incremento en el costo de financiamiento de los agentes económicos, por lo que, dada la importancia que tiene Pemex en la economía y las finanzas públicas, confía en que las acciones para esta empresa sean las correctas.

Por otro lado, Díaz de León sostuvo que crear un ambiente de confianza es uno de los mayores retos del gobierno. Puntualizó en que debe haber políticas para abatir la inseguridad, corrupción e impunidad, que den certeza jurídica y respeto a la propiedad privada, pues crearán confianza y certidumbre para hacer de México un destino más atractivo para la inversión.

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MÁS INCENTIVOS AL SISTEMA FINANCIERO

En la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados se aprobó la reforma a la Ley de Instituciones de Crédito y al Código Civil Federal para permitir a jóvenes de entre 15 y 18 años abrir cuentas bancarias y, por esa vía, recibir apoyos sociales de gobierno. También pasó la modificación a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, donde parte de la comisión de las Afores dependerá de sus rendimientos.

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