Tras las concesiones que se les ha dado a bares y cantinas en Hidalgo, en las que continúa delimitado su aforo y se les ha permitido la venta de bebidas alcohólicas por copeo, el sector hace un llamado al municipio de Pachuca para evitar que incrementen los sitios clandestinos de esparcimiento que podría convertirse en una situación que "se salga de control".
Así lo aseguró Francisco Javier Zavala, presidente de la Asociación de Bares y Antros de Pachuca, quien expuso que se trabajará de la mano con el ayuntamiento para frenar esta situación ya que, podría dar paso a una situación de salud y "hasta llegar a la muerte de personas", debido a la posibilidad de que vendan bebidas adulteradas.
"La clandestinidad ha proliferado sobre todo en negocios como talleres mecánicos, auto lavados y casas habitación, que están aprovechando las limitaciones de bares y antros ante las disposiciones sanitarias que nos ha limitado en aforo y en venta de productos.
"Es por eso que el sector queremos empujar a que se sigan acatando las medidas impuestas para evitar que haya cierres totales, y con ello se frene esta situación que afecta al municipio, así como a la salud de las personas”, expuso.
Agregó que el sector formal se encuentra en una desventaja ante la proliferación de la clandestinidad que que "nosotros pagamos licencia de funcionamiento, impuestos y todo lo que colleva, además de que nos ponen en una franca desventaja y es una competencia desleal", dijo.
También comentó que el sector restaurantero atraviesa una situación similar ante el aumento de negocios de venta de comida y alimentos diversos que se entregan a domicilio, situación que también pone en desventaja a este sector.
"Hemos hablado con Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), que también les pasa algo similar ya que, a raíz de los cierres que tuvieron los restaurantes, se abrieron muchos lugares de venta de comida a domicilio, o establecimientos de comida en la calle, porque sabemos que tienen que buscar alternativas y muchos de sus empleados colocaron su puesto de chalupas, y es algo legitimo, pero sí tenemos estas condicionantes ya que están dentro de la informalidad", expuso.
En esta línea, explicó que el sector que encabeza tiene mayor preocupación porque hay un riesgo de salud que puede llegar a la muerte de una persona que ingiera una bebida adulterada, que en la de alimentos, que podrían estar ofertando productos de menor calidad, por lo que reiteró que es un tema delicado y por el cual se ha solicitado el apoyo del municipio.
"Nos están ofreciendo hacer un operativo de barrido en el cual van a recorrer y desaparecer este tipo de establecimientos, pero nosotros lo vemos complejo por varias reazones, primero es la dificultad de detectarlos y para hacer un trabajo completo se requiere de la denuncia ciudadana que muchas veces no se hace por cuestiones de seguridad", expuso.
Dijo desconocer cuántos negocios se manejan en la informalidad o venden alcohol adulterado desde que tienen la prohibición, "pero cada vez se escuchan más lo casos", es por eso que llamó a la sociedad a evitar asistir a estos lugares, así como a denunciar para evitar que continúe creciendo el número de espacios que pudieran poner en riesgo la salud de la sociedad.