Cada año de escolarización eleva hasta 10% ingresos de una persona: BID

El Banco Interamericano de Desarrollo señaló que la escolarización aumenta las posibilidades para adquirir un trabajo más calificado, que pague mejor y que entregue mayores beneficios al grupo familiar.

La tasa neta de escolarización en América Latina subió a 76 por ciento. (Especial)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aseguró que cada año de escolarización supone, en promedio, un aumento entre 8 y 10 por ciento de los ingresos de una persona y también aumenta sus posibilidades para adquirir un trabajo más calificado, que pague mejor y que entregue mayores beneficios al grupo familiar.

En un documento, indicó que no hay duda de que la cantidad de niños y adolescentes que van a la escuela ha aumentado drásticamente en las últimas décadas, pues la tasa neta de escolarización en América Latina subió a 76 por ciento, comparada con 49 por ciento que marcaba en 1990.

Sin embargo, puntualizó el BID, permanecer en la escuela hasta terminarla es otra historia, ya que hoy, cuatro de cada diez latinoamericanos no terminan su educación secundaria y la abandonan antes de cumplir los doce años de escolaridad.

De acuerdo con las cifras del BID, mientras más tiempo se queden las jóvenes en la escuela, menor la probabilidad de que queden embarazadas.

El organismo destacó que en los países de Mesoamérica (subregión de América Latina compuesta por Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, El Salvador, Nicaragua y Belice) estos números son aún más preocupantes, ya que la tasa de abandono escolar temprano supera en 14 puntos a la de América Latina y el Caribe en general.

Abundó que más allá de los grandes esfuerzos que los países hacen para transformar a sus escuelas en lugares seguros e idóneos para estudiar, el problema traspasa las salas de clase.

El BID señaló que para lograr que los niños y adolescentes de la región permanezcan dentro del sistema educativo se debe tomar en cuenta lo que sucede tanto en el aula como en casa, pues la influencia de las pandillas no es el único factor que puede determinar si un niño va o no a la escuela, sino también la solvencia económica de la familia y sus necesidades para, finalmente, decidir que ese niño o niña abandone los estudios para trabajar.

Ante esta problemática, se trabaja en empoderar a jóvenes vulnerables con habilidades del siglo XXI que incluyan habilidades básicas numéricas y de lecto-escritura, socio-emocionales y digitales.

Para lograr esto, el programa de educación del Banco en Mesoamérica promoverá intervenciones costo-efectivas e innovadoras que incentiven que los jóvenes permanezcan en la escuela; y para aquellos jóvenes que ya se encuentran fuera del sistema, promoverá oportunidades de educación alternativas para que también ellos puedan adquirir habilidades relevantes para la vida y el trabajo, indicó el BID.

lvm

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