Gran parte de la historia humana no se podría entender sin personajes como Thomas Alva Edison y sus más de mil patentes registradas, pero un magnate que hoy se puede comparar con esa figura (e incluso para algunos la supera) es sin duda William Henry Gates III, mejor conocido como Bill Gates.
Este gran empresario es fundador de una de las firmas tecnológicas más grandes del mundo y que marcó una era: Microsoft.
Su capacidad para reunir a personas inteligentes y resolver problemas complejos fue la clave tanto en su éxito empresarial como en su labor filantrópica.
Aunque ya no ocupa un papel central en Microsoft, su influencia en el mundo de la tecnología y su dedicación a la filantropía continúan moldeando el futuro.
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No podemos perder de vista que también tuvo a su Nikola Tesla que lo confrontó: Steve Jobs, que fueron los genios que chocaron y cambiaron el mundo en los años 80.
Ahora, a sus 68 años, Gates continúa siendo una figura clave tanto en la tecnología como en la filantropía, con un legado que se extiende más allá de su fundación de Microsoft.
Los primeros Años
El 28 de octubre de 1955, en Seattle, nació en una familia que se dedicaba a labores jurídicas, su padre, Bill Gates Sr., fundó un bufete de abogados llamado Shidler McBroom & Gates.
Desde una edad temprana, William Henry Gates mostró un interés inusitado por la informática. De acuerdo con su blog personal, Gates Notes, este entusiasmo lo llevó a aprender a programar a los 13 años junto con su amigo Paul Allen y, eventualmente, a abandonar Harvard en 1975 para cofundar Microsoft junto a Allen.
El nacimiento de Microsoft
Ese pequeño emprendimiento comenzó en un pequeño garaje en Albuquerque, Nuevo México, sin saber que se convertiría en la empresa de software más grande del mundo, revolucionando la industria de las microcomputadoras en las décadas de 1970 y 1980.
La visión que Gates y Allen compartían de "una computadora en cada escritorio y en cada hogar" parecía una idea descabellada en ese momento. Sin embargo, a través de su liderazgo en Microsoft, lograron hacer de esta visión una realidad global.
Desde el lanzamiento del sistema operativo Windows en 1985 hasta la introducción de la Xbox en 2001, Microsoft, bajo la dirección de Gates, estuvo a la vanguardia de la tecnología personal.
La Evolución de un Magnate
Gates se desempeñó en varios roles clave en Microsoft, incluyendo el de presidente, CEO, presidente de la junta directiva y arquitecto jefe de software. Su influencia en la empresa fue tan grande que hasta 2014 fue el mayor accionista individual.
Sin embargo, su vida profesional no se limitó a Microsoft. A lo largo de los años, Gates ha diversificado su fortuna en una amplia gama de inversiones, que incluyen la empresa de eliminación de residuos Republic Services y el fabricante de tractores Deere & Co.
En marzo de 2020, Gates renunció a la junta directiva de Microsoft, manteniendo solo un 1.3 por ciento de las acciones de la empresa en ese momento. A pesar de haberse alejado de la gestión diaria de la compañía, sigue involucrado como asesor tecnológico.
Un Filántropo Global
Más allá de su éxito en los negocios, Gates es ampliamente reconocido por su labor filantrópica. En 2000, junto con su entonces esposa, Melinda French Gates, fundó la Fundación Bill y Melinda Gates, que se convirtió en una de las organizaciones benéficas más grandes y efectivas del mundo.
La fundación se dedica a combatir la pobreza, mejorar la salud global y expandir el acceso a la educación en todo el mundo.
Hasta la fecha, Gates ha donado más de 59 mil millones de dólares a la Fundación Gates, con una donación notable de 20 mil millones de dólares en julio de 2022.
A través de ella, Gates ha financiado iniciativas cruciales como la lucha contra la malaria, la erradicación de la polio y la mejora de las condiciones sanitarias en países en desarrollo.
Retos Personales y Profesionales
En mayo de 2021, Bill y Melinda Gates anunciaron el fin de su matrimonio después de 27 años. A pesar de su separación, ambos continúan como copresidentes de la Fundación Gates, trabajando juntos en su misión compartida de mejorar la vida de las personas en todo el mundo.
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A principios de 2024, la revista Forbes posicionó a Gates en el séptimo lugar en su lista de personas más ricas del mundo con una fortuna de 128 mil millones de dólares. No obstante, en solo unos meses, su fortuna creció a 130.5 mil millones de dólares, aunque cayó al noveno lugar en el ranking.
Gates, sin embargo, no parece estar preocupado por su posición en la lista, afirmando que el dinero debe usarse para ayudar a los pobres.
“El dinero no me sirve de nada más allá de cierto punto. Su utilidad consiste exclusivamente en crear una organización y hacer llegar los recursos a los más pobres del mundo”, dijo Bill Gates en el mismo artículo de Forbes.
La Continuidad de su Legado
Aunque ha dejado la gestión activa de Microsoft, Gates sigue comprometido con otras tareas. En 2006, ayudó a lanzar TerraPower, una empresa dedicada a proporcionar energía nuclear más asequible y segura. Además, ha sido un defensor vocal de la energía limpia y de la lucha contra el cambio climático.
La Fundación Gates continúa siendo una fuerza poderosa en la filantropía global. En 2020, la fundación comprometió mil 750 millones de dólares para apoyar la respuesta global al Covid-19.
En 2021 publicó su libro "Cómo evitar un desastre climático", donde propone un plan para prevenir los peores efectos del cambio climático, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad global.
En la actualidad, Gates sigue dedicando la mayor parte de su tiempo y recursos a la Fundación Gates, demostrando que, para él, la verdadera medida del éxito no es el dinero, sino el impacto que puede tener en la vida de las personas. Su legado perdurará no solo por su intervención en la industria tecnológica, sino como “una persona que dedicó su vida a mejorar el mundo”, como se destaca en su página.
NV