Las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) han reflejado los efectos de la pandemia del coronavirus; entre las perdedoras de julio destacaron las de consumo discrecional como Alsea y El Puerto de Liverpool, así como los grupos aeroportuarios y las financieras, mientras que las ganadoras fueron las de consumo básico como Grupo Bimbo y Gruma.
Las compañías de consumo discrecional han sido afectadas porque su giro no fue considerado como esencial, por lo que ante el cierre de las tiendas sus ventas se vieron mermadas, mientras que los grupos aeroportuarios han sido dañados por las restricciones de viajes y la disminución del turismo; las financieras han resentido el efecto que tiene en ellas tasas de interés más bajas, coincidieron analistas del mercado.
Al observar el desempeño de las acciones que componen el Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC), la información financiera de las empresas enviada a la BMV reveló que en general, las que acumulan mayores pérdidas en su precio de cotización en el mercado también son las que tuvieron un desempeño negativo en sus resultados financieros del segundo trimestre del año.
En Alsea, operadora de marcas como Starbucks, Vips, entre otras, las ventas netas de abril a junio cayeron 64.4 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019 y tuvo pérdidas netas por 2 mil 578 millones de pesos. En julio, después de la entrega de los resultados del segundo trimestre, el precio de su acción acumuló una pérdida mensual de 4.2 por ciento.
Asimismo, El Puerto de Liverpool acumuló en julio una pérdida mensual en su precio de cotización en la BMV de 3.2 por ciento. Al cierre del segundo trimestre de 2020 sus ventas bajaron 58.7 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019 y tuvo pérdidas netas por 2 mil 879 millones de pesos.
Otros afectadas por la crisis sanitaria son los grupos aeroportuarios, ante la expectativa de que el número de viajes continuará en contracción por un tiempo prolongado. En julio, las acciones del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) cayeron 13.8 por ciento; las del Centro Norte (OMA) 14.2 por ciento, y las del Pacífico (GAP) disminuyeron 10.6 por ciento.
Otras empresas con desempeño negativo en julio son las del sector financiero. Destacan las caídas mensuales en el precio de la acción de Gentera, de 29.4 por ciento; y del Banco del Bajío, de 12.13 por ciento.
En el segundo trimestre de 2020, los ingresos por intereses de Gentera, con respecto a igual lapso de 2019, cayeron 21.5 por ciento, y los de Banco del Bajío 12.1 por ciento. El margen financiero de estas compañías disminuyó 25.2 y 5.8 por ciento, respectivamente.
Ante un entorno adverso por las implicaciones económicas que ha dejado el confinamiento, el Banco de México ha disminuido la tasa de interés de referencia. Desde mediados del año pasado a junio de 2020, la tasa ha pasado de 8.25 a 5 por ciento.
En contraste, de las empresas que componen el S&P/BMV IPC, los mejores reportes financieros del segundo trimestre del año los presentaron las empresas de consumo básico como Bimbo y Gruma, gracias a que sus actividades son consideradas esenciales. Éstas registraron aumentos en ventas de 19.9 y 25 por ciento, respectivamente; su flujo operativo fue de 29.2 y 26.6 por ciento en cada caso; así como incrementos en su utilidad neta de 107.8 y 38.1 por ciento, respectivamente, con respecto al segundo trimestre de 2019.
El aumento en el precio del oro, al ser este metal el refugio por excelencia en crisis como la actual, ha favorecido a la minera Industrias Peñoles. Esta compañía tuvo incrementos anuales de 2 por ciento en ventas y de 74.4 por ciento en su flujo operativo. Las acciones de Peñoles acumularon en julio un alza mensual en su precio de 41.5 por ciento, mientras que las de Bimbo avanzaron 4.2 por ciento y las de Gruma 5.3 por ciento.
Analistas de Banco Base destacaron que en el año, el S&P/BMV IPC se ubica como uno de los índices con mayor pérdida y con menor recuperación desde que inició la pandemia, debido a una mayor percepción de riesgo relativo sobre México.
Explicaron que un factor que puede estar contribuyendo con este sentimiento es la falta de estímulos fiscales en el país, lo que dificultará una rápida recuperación económica, a lo que se suma que el número de casos de covid-19 no parece haberse detenido con la cuarentena.
Avanza confianza empresarial
En julio pasado la confianza empresarial mostró una mejoría con respecto al mes previo, gracias a una mejor percepción del momento adecuado para invertir y de la situación presente y futura del país y de la empresa; sin embargo, con respecto a julio del año pasado aún está muy rezagada y permanece por debajo del umbral de 50 puntos, de acuerdo con información del Inegi.