En medio del impacto inflacionario en los precios de sus principales materias primas, este año Grupo Bimbo ha tenido atrasos en sus planes de inversión estimados.
De acuerdo con sus estimaciones de inversión en bienes de capital (capex, por su sigla en inglés), la mayor panificadora del mundo planeaba destinar mil 500 millones de dólares en el rubro; sin embargo, con los retrasos en sus proyectos, la cifra se ajustó a mil 300 o mil 400 millones de dólares.
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"Hemos visto algunos retrasos en algunos de nuestros proyectos. El retraso en la ejecución de nuestras estrategias hace que pausemos algunos proyectos. Por lo tanto, veremos una mejor ejecución en 2023 a medida que continuamos totalmente comprometidos a aumentar nuestra capacidad, dada la demanda continua de nuestros productos", dijo Diego Gaxiola, director de Finanzas de la panificadora, en conferencia con analistas a propósito de sus resultados financieros al segundo trimestre del año.
Entre abril y junio, la empresa tuvo ventas netas por 96 mil 434 millones de pesos, lo que representó un incremento de 18.1 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con su informe financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el resultado se relaciona principalmente por la mezcla de precios favorable y el fuerte desempeño de los volúmenes en todas las regiones.
"A pesar del escenario de inflación continuamos viendo un fuerte 2022, y conforme nuestras ventas y volumen siguen superando nuestras expectativas, y con nuestras necesidades de materia prima completamente cubiertas que nos da la posibilidad y confianza de que seremos capaces de llegar a esta alza en la guía", sostuvo por su parte Daniel Servitje, presidente y director general de la firma.
Aseguró que la presión en el costo de las materias primas va más allá en algunos mercados; en Estados Unidos, hoy la mano de obra y el costo de la energía sigue en aumento, mientras que en mercados como el de Argentina, que tradicionalmente tienden a mantener una inflación más elevada, se encuentran estables, aseguró.
En abril, la empresa enunció que llegó a un acuerdo para la venta de su negocio de confitería Ricolino a Mondelēz International, fabricante de Trident y otras marcas de confitería, por 27 mil millones de pesos.
"Tenemos que esperar hasta completar la transacción de Ricolino para saber la cantidad de impuestos que tenemos que pagar, así que todavía no tenemos ninguna definición especifica sobre el uso de los ingresos como contábamos en el último trimestre. Aún vamos a pagar deuda", concluyó.
AMP