Aunque es importante avanzar en el proceso de vacunación contra el covid-19, es necesario trabajar más en los tratamientos contra el virus, pues habrá más mutaciones y tendremos que aprender a vivir con él; además, eso le quitaría a la economía mundial la posibilidad de que se presente volatilidad ante nuevas cepas, indicó Agustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés).
“Nosotros sí quisiéramos que se hiciera un esfuerzo muy importante para mejorar todo lo que es el tratamiento. Nosotros pensamos que la pandemia va a pasar a ser algo que será algo endémico, algo que va a ser repetitivo y algo a lo que, eventualmente, vamos a tener que hacer la transición, espero que ahí la ciencia médica nos ayude a poder vivir mejor con el virus”, refirió.
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Durante una reunión con medios, señaló que la vacuna contra el covid-19 es muy buena y fundamental, pues es donde más rápido se puede avanzar, pero a la luz de las mutaciones, también vamos a tener que aprender a vivir con el virus, por lo que el tema de los tratamientos es fundamental.
“Si se logran abatir de manera muy importante las fatalidades, si una persona enferma puede recuperar su salud con una alta probabilidad y mucho más rápido, eso tendrá un impacto económico brutal. El mundo le tiene que apostar a las vacunas y a llegar al máximo, pero posiblemente eso no sea suficiente y también tendremos que avanzar mucho más es en el tratamiento, eso le quitaría un elemento de volatilidad extrema que se podría presentar a la economía mundial ante la cadena de mutaciones que podría presentar el virus”, apuntó Carstens.
Economía mundial, menos expuesta al covid-19
Ante el aumento de contagios por nuevas cepas del covid-19 y la necesidad de volver a suspender en algunos países actividades económicas que impliquen contacto entre personas, considera que, ciertamente, la dinámica del virus afecta la dinámica de la economía a nivel mundial, y si hay algún tipo de tropiezo porque hay mutaciones, eso va a tener un impacto sobre la recuperación.
No obstante, “lo que hemos visto también es que las diferentes economías del mundo se han venido acoplando mejor a los períodos de suspensión de actividades, de bajar el ritmo de actividad, el impacto sobre la actividad cada vez es menor”, comentó el titular del BIS.
“También la otra cosa que se ha visto es que el grado de fatalidad de muchas de estas mutaciones. Ha habido más casos, pero quizá no tantas fatalidades, eso no quita el hecho de que en los próximos años el factor del virus va a seguir siendo fundamental”, añadió.
En este contexto, Agustín Carstens considera que que aún no se puede cantar victoria, por lo que se tiene que abordar el tema de las vacunas y el tratamiento, así como seguir insistiendo mucho en cómo reactivar la economía, de manera que poco a poco dependa menos de las políticas monetaria y fiscal, pero conducir al crecimiento, al empleo, la inversión, la educación y mayores competencias, para materializarse en algo sostenido en el tiempo.
lvm