Ante el reto que tienen la banca y otras industrias en materia de seguridad cibernética, la tecnología blockchain puede ser una solución, dijo Carlos Mejía, socio y director comercial de la plataforma Ofi.
En entrevista, el directivo señaló que aunque el uso del blockachain sigue siendo bajo a escala global, la expectativa es que hacia 2020 represente 10 por ciento del producto interno bruto mundial, mientras que en México se prevé que llegue a 5 por ciento en un par de año.
Sobre el reciente ataque a algunas instituciones financieras mexicanas, explicó que “hubo una violación a la integración de un dato y el validador lo dio por buena; si hubiéramos tenido datos ejecutados vía blockchain, el mecanismo que empleron los hackers no hubiera podido ser implementado”, aseguró.
Según Mejía, tradicionalmente, el mayor reto al que se enfrentaban las organizaciones era la incursión de nuevos competidores con productos o servicios diferentes, pero ahora los desafíos se basan en contar con modelos de negocio completamente diversos, resguardar la información y evitar la mayoría de ciberataques.
De acuerdo con la firma de ciberseguridad CD Networks, durante 2017 México ocupó el quinto lugar en pérdidas por ciberataques. Para evitar estos problemas, 33 por ciento de las compañías a escala mundial ya están utilizando la tecnología blockchain en alguno de sus procesos.
La traducción literal de blockchain es “cadena de bloques”, lo que significa que cada uno está relacionado con el anterior, lo que genera un elemento con una identidad única, como la huella digital, y cada vez que un cambio se desee generar, toda la cadena se ve afectada.
En este contexto, aseguró que cuando una persona física o moral requiere hacer una transferencia a la cuenta de un tercero, deja la instrucción en el banco, éste tiene que conectarse a la plataforma de SPEI —directo o vía un tercero—, estos últimos son quienes hacen la conexión y el envío de la instrucción para la conexión con el sistema de Banxico, el cual hace la validación.
De esta manera, el banco receptor hace su propia validación, y de ahí se hace la transferencia al usuario final.
Detalló que en el ciberataque a la banca se encontró un punto débil en el que un hacker entró a la red de comunicación, y logró duplicar una transferencia o una instrucción válida que se clonó y modificó en el usuario receptor.
“Con blockchain, en el momento en que alguien quiera hacer un cambio o una transacción, implicaría modificar toda la cadena, y esto es muy difícil de lograr”, dijo.
Señaló que durante este año, 85 por ciento de las soluciones de desarrollo en el mundo se harán en blockchain, lo que significa que los esfuerzos de la industria privada y pública estarán basados en esta tecnología.