El Banco Mundial ajustó a la baja sus perspectivas económicas para México, de 1.5 a 1.2 por ciento para 2020, y estimó que el año pasado el crecimiento de la economía fue de 0 por ciento, por debajo del 0.6 por ciento previsto en octubre pasado.
De acuerdo con el documento Perspectivas Económicas Mundiales, en 2020 el crecimiento estará favorecido por una disminución en la incertidumbre normativa que contribuirá a que las inversiones repunten.
Para 2021, la expectativa de crecimiento se redujo de 2 a 1.8 por ciento; y para 2022 las proyecciones apuntan a 2.3 por ciento.
El Banco Mundial explicó que en 2019, el crecimiento en México se vio obstaculizado por un clima de inversión incierto, una política monetaria restrictiva y recortes en el gasto público, además de que el gobierno canceló proyectos de infraestructura pública; sin embargo, las exportaciones, 80 por ciento de las cuales va a Estados Unidos, continuaron creciendo.
En este sentido, abundó en que existe evidencia de que México se ha beneficiado de la desviación comercial a Estados Unidos como resultado del conflicto comercial entre esta nación y China, pues en la primera mitad de 2019, los sectores de maquinaria eléctrica, equipos de transporte y agricultura y alimentación fueron los más beneficiados, en términos de valor.
Compromiso con finanzas públicas
Para los siguientes meses, el organismo internacional destacó que en países como México, los encargados de formular políticas siguen comprometidos con la restricción del gasto en el horizonte de pronóstico, a pesar del lento crecimiento, con el objetivo de mejorar la sostenibilidad fiscal a mediano plazo y mantener la confianza de los inversionistas.
EU, riesgo para México
En materia de riesgos, destacó los relacionados con el ámbito externo, en particular con el comercio y las finanzas, además de que el lento crecimiento de Estados Unidos podría ser un obstáculo mayor de lo esperado para México, por la dependencia del comercio con este país.
Economía mundial crecerá 2.5% en 2020
Para la economía global, el Banco Mundial prevé para 2020 un crecimiento de 2.5 por ciento, en a medida que las inversiones y el comercio se recuperen gradualmente de la significativa debilidad que mostraron en año pasado; sin embargo, aún persisten riesgos de que la situación empeore.
“En vista de que el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo probablemente se mantendrá bajo, los responsables de formular políticas deberían aprovechar la oportunidad para encarar reformas estructurales que impulsen un crecimiento de base amplia, factor esencial para reducir la pobreza. Las medidas dirigidas a mejorar el clima para los negocios, el Estado de derecho, la gestión de la deuda y la productividad pueden contribuir a lograr un crecimiento sostenido”, afirmó la vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial, Ceyla Pazarbasioglu.
MRA