La reunión pública de información del proyecto de construcción de la refinería de Dos Bocas concluyó con el aval de empresarios y académicos que externaron su total apoyo al proyecto petrolero de presidente Andrés Manuel López Obrador para detonar el desarrollo económico en la región.
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"El proyecto es una esperanza, la aceptación de la refinería significa un boom la economía, no solo la de Paraíso, se beneficia el estado y la región sureste (...) Estamos a favor y no vamos a permitir que nadie venga a ponerle piedras en el camino a lo que consideramos será un boom", expuso el empresario Aurelio García, miembro de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Tabasco.
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) coordinó la Reunión Pública de Información en la que funcionarios de Pemex y del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) presentaron los aspectos técnicos y ambientales de la refinería a los ciudadanos interesados. A la cita solo llegaron 80 personas; y solo ocho asistentes presentaron ponencias, de ellos, solo uno cuestionó a los funcionarios, a pesar de que se esperaba un ambiente de mayor confrontación debido a la trascendencia del tema.
"Estamos confiando con los ojos cerrados porque no tenemos ningún elemento para poder contribuir a esta evaluación (...) El Centro Mario Molina reconoce a esta zona una de alta vulnerabilidad al cambio climático, cuáles son las medidas que se están implementando, no lo sabemos", lamentó Jesús Pablo, integrante de la Academia Mexicana de Impacto Ambiental.
Por su parte, los representantes del IMP defendieron el proyecto. Aunque en la MIA que elaboraron para Pemex sostienen que el sitio donde se pretende construir la refinería es susceptible a riesgo por inundaciones, está ocasión aseguraron que a pesar de las lluvias, huracanes, mareas y la elevación del nivel del mar por el Cambio Climático, la planta tendrá impactos menores.
"Aquí lo que se está haciendo es un desplante del proyecto de 3 metros para evitar que estos fenómenos hidrometeorológicos que pudieran ocurrir en el futuro tuvieran un mínimo efecto en el proyecto y en las zonas aledañas", señaló Gustavo Sosa, investigador del IMP.
Además, aunque en la MIA que entregaron a la ASEA, señalan que la obra afectará a 119 especies y que desplazará al menos a 6 mil ejemplares del sitio, esta vez los funcionarios minimizarlo el impacto ambiental, al señalar que las medidas de mitigación compensarán el daño.
"No se identificaron impactos permanentes, severos ni críticos. Sí hay impactos severos que están identificados en la parte de agua residual, componente de agua y aire", dijo Jacqueline Salazar, ecóloga del IMP.
Añadió que se reubicarán los manglares y árboles en alguna categoría de riesgo, mientras que la fauna será ahuyentador o en su caso se harán programas de rescate".
"Las estrategias de conservación de flora están enfocadas a la reforestación y mantenimiento de superficie equivalente de mangle, la ejecución de programas de rescate de organismos con estatus (...) Ahuyentamiento de fauna y rescate en caso de ser necesario", añadió.
Otro funcionario del Instituto Mexicano del Petróleo, Mario Pérez de la Gerencia de Ingeniera Básica y Conceptual aseguró que "la refinería operará se forma segura", ya que en los estudios que realizaron para detectar fugas, derrames o eventos peligrosos, "solo encontramos 6 por ciento de riesgos no tolerables".
El funcionario insistió en que el sitio ya tiene afectación antropogénica; además de que no es un área que incide en sitios que tengan algún estatus de conservación ecológica.
"La reconfiguración de la refinería se definió con tecnología para reducir las emisiones de gases y partículas a la atmósfera, emisión de gases de efecto invernadero uso eficiente y consumo de agua dulce, se consumirán combustibles con bajo contenido de carbono, se cumplirá con la normatividad vigente", aseguró.
lvm