En la última década desaparecieron casi 18 por ciento de los boliches en Estados Unidos, pero en México se vive una historia distinta, pues en ese mismo lapso se incrementó el número de centros para practicar este deporte en el país más de 50 por ciento.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay 91 unidades en México, que si se suman las 28 de Grupo Diniz -que el sistema nacional no considera boliches porque al sumar otros elementos los llaman centros de entretenimiento- hay 119 sitios para hacer esta actividad, cifra mayor a los 77 que había hace 10 años.
¿Cuál es el secreto? De acuerdo con directivos y aficionados a este juego, se mejoró el modelo de negocio para ser más sitios de convivencia y esparcimiento como son los bares, restaurantes y billares. Algunos van desde promociones especiales para jugar, incluyendo snacks, bebidas alcohólicas, entre otros elementos.
Antonio Medina, joven de 25 años, quien desde hace siete años es adepto al juego de los bolos, comentó que estos establecimientos son el principal punto de encuentro con sus amigos para disfrutar de la emoción de la chuza, consumir alimentos, jugar billar o disfrutar de eventos deportivos en las pantallas gigantes.
“Hay boliches para todos los gustos y bolsillos; si buscas un lugar con buena música, cocina gourmet, pizzas y panes elaborados en horno de piedra recomiendo Alboa ubicado en Artz Pedregal”, expuso.
Alejandra Martino Berrones, gerente de mercadotecnia de Bolerama Coyoacán, uno de los locales más tradicionales en la Ciudad de México, contó a MILENIO que este tipo de diversión se recuperó totalmente de la pandemia y ahora tiene un crecimiento inusitado y mayor competencia.
“Nosotros trabajamos con una estrategia de marketing diversa que en primer lugar incluye instalaciones cómodas, limpias y modernas, así como promociones con un mínimo precio de 99 pesos por hora aplicable los lunes, martes y jueves en diferentes horarios”, expuso.
La preparación de estos centros para aprovechar el creciente mercado en los últimos dos años se disparó; datos del Banco de México muestran que en 2023 se registró que la entrada de estos artículos de otros países -pues en México no se producen- sumó un valor de 2.4 millones de dólares, un valor cuatro veces mayor al que se tenía en 2021.
La recuperación de esa clase de centros de esparcimiento es tan notable que la mayoría impulsa aguerridas estrategias que incluyen otras opciones de diversión como tiro de dardos, arcade, billar, inflables, videojuegos y espacios perfectamente acondicionados para degustar un variado menú, snacks, hamburguesas, pizzas o las deliciosas papas fritas que son las de mayor demanda.
“La afluencia se ha recuperado a tal grado que en los primeros meses de este año hemos alcanzado hasta 3 mil visitantes por semana, sobre todo jóvenes de entre 18 y 36 años, seguido por familias completas y adultos de entre 40 y 60 años, muchos de ellos que han hecho del boliche una tradición”, explicó Berrones.
Una cadena que aprovecha el momento es Bolerama & Chuzafood con cinco establecimientos, cuatro en Monterrey, Nuevo León, y otro en Gómez Palacio Durango; cabe destacar que Nuevo León es la tercera entidad donde más boliches hay, solo por debajo de Ciudad de México y Estado de México.
En Bolerama & Chuzafood crearon el concepto “ConGanas” que incluye atractivas promociones que van desde 75 pesos por línea o los denominados combos diseñados para grupos de amigos o familiares que por un único precio pueden disfrutar de horas de juego y una variedad de alimentos como pizzas, elotitos y la famosa y ampliamente demanda charola Burger mix.
Otro de los boliches más concurridos por sus carriles luminosos, pantallas gigantes y precios accesibles -alrededor de 115 pesos la línea de 10 tiros-, está el AMF situado en la Ciudad de México, donde además se puede jugar billar y es famoso por promociones en la venta de alitas, dedos de queso, hamburguesas, pizzas y sándwiches.
Como agregado
Miguel Ángel Webber Bres, director de mercadotecnia y comercial del Grupo Diniz, comentó que el boliche es uno de los segmentos de mayor demanda dentro de su negocio, por lo que tienen este servicio en 28 de sus 50 grandes parques familiares distribuidos por distintas ciudades del país.
“Tenemos 50 Recórcholis situados estratégicamente en todo el país, cinco UPAS (concepto de trampolines e inflables), cinco de juegos para niños pequeños y la consigna es continuar creciendo para satisfacer toda clase de gustos, incluyendo pistas de boliche en la que ya hoy en día somos la cadena más grande de América Latina con 278 pistas altamente tecnificadas para disfrutar al máximo este pasatiempo”.
Asentó que los Recórcholis son centros de entretenimiento familiar de grandes dimensiones donde se incluyen toda clase de juegos para niños, jóvenes y adultos y es tal el éxito del concepto que posterior a la pandemia se han logrado tasas de crecimiento promedio anual de 18 por ciento lo que este año alcanzarán una facturación global superior a los mil 100 millones de pesos.
“Previo a la pandemia registramos alrededor de 18 millones de visitas en todos nuestros centros de esparcimiento y ya para 2023 aumentó a 20.5 millones de las cuales 450 mil corresponden únicamente a Kataplúm, ubicado en el Centro Comercial Las Antenas, en Iztapalapa donde nuestro concepto de diversión y entretenimiento ha sido totalmente exitoso porque los juegos y atracciones son diversos, hay paquetes familiares, precios módicos y sobre todo seguridad”, dijo.
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