Mientras los inversores ajustaban posiciones para la probabilidad de que la Reserva Federal suba sus tasas de interés, ya que la inflación se mantiene cerca de máximos de varias décadas, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años subían a sus niveles más altos desde 2011.
Datos de la semana pasada mostraron precios al consumidor más altos de lo pronosticado en agosto, desvaneciendo las esperanzas de que lo peor de las presiones de aumento de precios puede haber quedado en el pasado.
También hizo más probable que la Fed suba las tasas en otros 75 puntos básicos cuando concluya su reunión de dos días el miércoles. Los operadores ahora están proyectando 77 por ciento de probabilidad de un aumento de 75 puntos básicos y 23 por ciento de un incremento de 100 puntos básicos.
Los inversores lidian para determinar cuánto tiempo la Fed subirá las tasas, en un momento en que el endurecimiento monetario de los bancos centrales a nivel mundial también genera preocupaciones sobre el crecimiento.
"Han estado señalando una serie de aumentos de tasas y este es uno de ellos, pero esta semana no escucharemos nada sobre cuándo podrían terminar las alzas de tasas", dijo Jim Vogel, estratega de tasas de interés de FHN Financial en Memphis, Tennessee.
Los retornos referenciales a 10 años alcanzaron un máximo de 3.518 por ciento, el mayor nivel desde abril de 2011, antes de descender al 3.479 por ciento.
Los rendimientos a dos años llegaron al 3.961 por ciento, un máximo desde noviembre de 2007, para luego cotizar en 3.942 por ciento.
La curva de rendimiento entre las notas de 5 años y 10 años se invirtió hasta -48 puntos básicos. Una inversión en esta parte de la curva se considera un indicador fiable de que se producirá una recesión en uno o dos años.
El Tesoro venderá 12 mil millones de dólares en deuda a 20 años el martes y 15 mil millones de dólares en valores protegidos contra la inflación (TIPS) a 10 años el jueves.
srgs