Grupo Financiero Ve por Más (Bx+) estima que las ventas del Buen Fin este año permanecerán estables, con pocos movimientos respecto a 2018, debido a un menor crecimiento de la economía mexicana que ha provocado cautela en los consumidores y un impacto muy bajo del gasto social en el consumo.
“Estamos viendo a un consumidor muy cauteloso por el entorno económico, se ha observado un menor ritmo de crecimiento en el año por diferentes cuestiones, aún cuando hay diferentes catalizadores como el hecho de que las remesas siguen fluyendo de manera positiva, la inflación está a la baja y el desempleo se encuentra de alguna manera estable”, dijo a MILENIO la analista de Ve por Más, Marisol Huerta.
Explicó que el gasto social del gobierno federal no tendrá un impacto importante en las ventas del Buen Fin, puesto que en el año se ha esperado que se dé un efecto positivo en el consumo y no se ha visto, por lo que no se espera que estos días suceda, ya que ha habido muchos retrasos en los programas sociales.
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“Llegamos al tercer trimestre esperando ver que esto fuera algo importante, nos habían mencionado que en el caso del mes de octubre ya estaban notando que empezaba a fluir (el gasto social) porque ya se habían liberado las tarjetas (bancarias de las cuentas donde se deposita el dinero), pero cuando vimos los datos del mes, el impacto fue marginal”, indicó la analista.
En este contexto, estima que las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) registren el incremento de 5 por ciento que la asociación misma prevé.
En el caso de Walmart, Marisol Huerta considera que el gasto que la empresa hizo en publicidad, sobretodo para impulsar las ventas online, redituará, así como el hecho de que la compañía empezará el Buen Fin antes de la fecha oficial, con una recuperación en el tráfico de clientes de 1 por ciento y en el ticket promedio.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y con base en cifras ajustadas por estacionalidad, en octubre pasado la confianza del consumidor cayó 1 por ciento, con respecto al mes previo, con retrocesos en los componentes que captan la situación económica presente y futura tanto de los miembros del hogar como del país.
En tanto, el consumo privado disminuyó 0.3 por ciento durante agosto de 2019 frente al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas. Por componentes, el consumo en bienes de origen importado se redujo 4.1 por ciento, en tanto que en bienes y servicios de origen nacional aumentó 0.1 por ciento.
MRA