Buscan investigadores regios patente de lubricante

El método busca optimizar la rugosidad superficial de las cuchillas para corte de lámina, adicionando nanopartículas de dióxido de titanio al lubricante.

Se espera que la aprobación de la patente tarde un año. Foto: Especial
Daniela García
Monterrey /

Investigadores de la Universidad de Monterrey (UDEM), el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y el Grupo Industrial Blomer, se encuentran esperando la aprobación de una patente de lubricante para fabricar cuchillas industriales.

De acuerdo a información de la UDEM, se trata de un proyecto en el que colaboraron investigadores de los diferentes organismos, que busca mejorar el proceso de fabricación de cuchillas industriales para corte de lámina. 


Fue desarrollado por el grupo de investigación que incluye dos profesores de la institución, y se encuentra actualmente en un proceso de patente ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).

En concreto, de la UDEM participaron Laura Peña Parás y Demófilo Maldonado Cortés, además de dos investigadores de Grupo Industrial Blomer, y de la Egade Business School del Tec de Monterrey.

Y según información de los docentes de la UDEM, el método busca optimizar la rugosidad superficial de las cuchillas para corte de lámina, adicionando nanopartículas de dióxido de titanio al lubricante utilizado durante el proceso de rectificado en la etapa final de fabricación de la herramienta.

Peña Parás explicó que llevó a cabo la selección de las nanopartículas aptas para adicional al lubricante el proceso de rectificado, y Maldonado Cortés realizó las pruebas de desempeño en tribómetros.

Los otros autores son Gilberto Eno García Acosta, representante de la empresa y alumno del Doctorado en Ciencias de Ingeniería (DCI) del Tec de Monterrey, y Federico Trigos Salazar, profesor del Egade Business School, quienes realizaron las pruebas en líneas de producción y el análisis estadístico de resultados.

El equipo de investigación publicó un artículo, y fue apoyado con fondos federales del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en la modalidad Proinnova para proyectos presentados por empresas con colaboración de instituciones de educación superior.

En concreto, la patente está siendo promovida por cinco instituciones: la UDEM, el Tec de Monterey, la UANL y la Universidad Tecnológica de Montemorelos, aunque el 80 por ciento del porcentaje corresponde a la empresa, y el resto se divide en un equitativo 5 por ciento para cada una de las instituciones educativas.

"Ya está sometida en el INPI, pero todavía no la otorgan, porque pasa al menos un año para hacer un proceso de revisión. Este disminuye el desgaste de la herramienta y mejora el acabado superficial, eso permite que incluso se pueda meter menos maquinado con los mismos resultados", explicó Maldonado.

Agregó que se trata de algo nuevo a nivel mundial queayuda a la producción en serie, y es una solución no obvia, convirtiéndose en un modelo de utilidad. Se espera que la aprobación de la patente tarde un año.



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