Gobiernos y parlamentos del mundo se han unido contra los plásticos de un solo uso tras la catástrofe ambiental que se produce por los excesos en su consumo y el mal manejo en su disposición final.
En 2019, el Parlamento Europeo aprobó la prohibición de estos productos en la Unión Europea a partir del año 2021. Además, en la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente 200 países firmaron un compromiso para para reducir el consumo de los mismos hacia 2030.
El peligro del plástico en cifras...
- 5 mil millones de bolsas plásticas se utilizan cada año
- Un millón de botellas de plástico se compran cada minuto
- 50 % de plásticos que consumimos son de un solo uso
- Al menos 100 años deben pasar para que el plástico se degrade en el medio ambiente
El país y su industria no están exentos del compromiso y en diciembre pasado 60 empresas y organizaciones firmaron en el Senado el Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en México, donde voluntariamente se comprometieron a impulsar un modelo de economía circular.
Las metas del acuerdo son la recuperación del 30 por ciento de los residuos plásticos para 2025 y del 45 por ciento al 2030, de manera escalable y ordenada. Asimismo, incluye la incorporación de material reciclado en los productos en 25 por ciento para el año 2025 y en 30 por ciento para 2030.
Una de las compañías firmantes fue Braskem Idesa, una compañía mexicana dedicada a la producción y comercialización de polietilenos para diversos sectores industriales y que en 2019 lanzó la primera resina elaborada en 30 por ciento con material post consumo.
“Braskem Idesa trabaja en economía circular desde 2018 con dos grandes compromisos: primero, el 100 por ciento de nuestras plantas deben funcionar bajo las prácticas internacionales de cero pérdida de pellet, y el segundo, que el total de los empaques y envases producidos para 2040 deben ser cien por ciento reciclables, recuperables o reutilizados”, indicó Mariana Albarrán, gerente de sustentabilidad de Braskem Idesa.
Además, destacó que al exterior de la empresa desarrollan programas de reciclaje como el intercambio de PET por productos de la canasta básica o educativos, así como pláticas en escuelas. Esto ha resultado en la recuperación de más de 80 toneladas de residuos plásticos para su revalorización, reutilización o disposición final.
No obstante, señaló que hace falta mayor participación de la sociedad para dar seguimiento a esta cadena y así disminuir el impacto ambiental del plástico, por ello afirmó que hace falta una reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos hacia una transición a la economía circular porque “juntos somos parte de la solución frente al reto de los residuos plásticos”, concluyó.
REPL