Aun cuando el movimiento de mexicanos por turismo cultural repuntó 3.8 por ciento anual de enero a septiembre de este año, la visita de este público a zonas arqueológicas se contrajo 14.4 por ciento, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo.
Esto se suma a la baja de 0.4 por ciento de viajeros internacionales en este lapso que van a estos lugares con pirámides, lo que significa una contracción total de 9.5 por ciento de visitantes a estas zonas.
De acuerdo con el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), esta situación se debe a diferentes razones, pero principalmente a la falta de promoción de estos sitios, así como la inseguridad que se vive en algunas regiones del país.
A su vez el Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible de la Universidad Anáhuac (Starc) indicó que una menor exposición del país en otras naciones generó una menor entrada de extranjeros al país.
Esto fue compensado por las personas que prefirieron ir a museos en el país; entre enero y septiembre de 2024 recibieron 21.3 por ciento más mexicanos, mientras que se incrementó en 14.6 por ciento el flujo de paseantes de otras nacionalidades; con ello creció 20.5 por ciento en cifras totales.
Las cinco zonas arqueológicas que más recibieron turistas en los primeros nueve meses de este año fueron Chichén Itzá, Teotihuacán, Tulum, Monte Albán y El Tajín con un flujo de 4.3 millones de visitantes, casi 60 por ciento del total que registran este tipo de sitios en el país.
Mientras que los museos más visitados fueron el Nacional de Historia, Antropología, Templo Mayor, Nacional de las Culturas y el Fuerte de San Juan Ulúa, con una suma de 5.4 millones de personas; esta cifra es 74.1 por ciento del total de paseantes en estos lugares.
Sectur define turismo cultural como un viaje motivado por conocer y comprender elementos distintivos, espirituales y materiales, que caracterizan a una sociedad o grupo social.