La directora de Coparmex Nuevo León, Cecilia Carrillo López, manifestó su preocupación por la caída en la recaudación del ISR proveniente de las personas morales.
Lo cual, destacó, podría significar una disminución en los ingresos, lo que no sería bueno para nadie.
- Te recomendamos Nuevo León supera en 233 días de 2024 el total de homicidios de 2021 Policía
“Me parece un foco amarillo sobre el desempeño de la actividad económica del país”, resaltó.
Esto luego de que, según un estudio de la Coparmex, por primera vez en los últimos 5 años, la recaudación del Impuesto Sobre la Renta de las personas morales disminuyó en el primer semestre de este año, en comparación con los años 2020, 2021, 2022 y 2023.
De acuerdo con la información proporcionada por Carrillo López, en el primer semestre del año 2024 los ingresos provenientes de ISR de las empresas, personas morales, registraron una baja del 1.6 por ciento, tras cuatro años con este tipo de recaudación a la alza en el país.
Aunque con base en los datos oficiales, el primer semestre del 2024 superó la recaudación del ISR en los primeros semestres de los años 2020, 2021 y 2022.
Por otra parte, los ingresos por fiscalización de las arcas federales aumentaron a una tasa de doble dígito, según el análisis de Coparmex Nuevo León, con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Por tal motivo, Carrillo López criticó las prácticas de fiscalización de parte de la autoridad fiscal federal, mientras la economía está padeciendo una desaceleración en su tasa de crecimiento.
“Lo que menos requieren las empresas es que la eliminación de flujos, indispensables para capital de trabajo e inversión”, puntualizó.
En este sentido, el informe de la Coparmex Nuevo León detalló que pese a la caída en el pago de ISR de las empresas, los ingresos por fiscalización en el mismo periodo aumentaron en un 46.3%, respecto al mismo periodo de 2023.
En este rubro, el gobierno federal registró ingresos por fiscalización –sin necesidad de judicialización- por $650,023 millones. De los cuales $226,100.8 millones son efectivo cobrado, y $423,922.2 son ingresos virtuales.
“Estos últimos, el contribuyente no podrá utilizar para futuros pagos de impuestos, solicitar devoluciones, realizar compensaciones o aplicar pérdidas fiscales, lo que generará un alza en la recaudación federal”, señaló el organismo en la entidad.