Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para imponer aranceles del 25 por ciento al acero y aluminio importado, la Cámara de la Industria de Transformación en Nuevo León reconoció que de concretarse habría afectaciones severas, aunque no se aventuraron a decir cuáles.
Juan Pablo García, Director General de la Caintra, indicó que Nuevo León es de los principales productores de acero y aluminio, por lo que es evidente que habrá repercusiones económicas.
“Definitivamente esto no le conviene a ninguno de los países miembros de la región Norteamérica y si se aplican obviamente habrá una afectación, pero debemos de esperar todavía faltan 30 días para que tenga efecto este decreto, entonces hay que seguir esperando.
“Afecta a toda la región, no creemos que sea la solución, habría que priorizar en el diálogo. Caintra apenas va a analizarlo, recordemos que fue ayer cuando se tomó la decisión, entonces estamos analizando cuál serían el impacto para las diferentes industrias, porque el acero y el aluminio son productos que se utilizan en muchos insumos o productos que se producen en Nuevo León”, afirmó.
Este lunes, Trump firmó la orden en la que impone aranceles del 25 por ciento, a partir del 12 de marzo, para todo el acero y aluminio proveniente del extranjero y que busque comercializarse en Estados Unidos.
Ante esto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum aseguró que había que mantener la calma, lo cual calificó de positivo el directivo de la Caintra.
“Todavía no tenemos un estimado del impacto que pudiera presentar para México, apenas fue el día de ayer cuando se firmó la orden ejecutiva, entonces estamos en eso, analizando y hay que esperar también la respuesta que dará a nuestro gobierno, nosotros apoyamos a nuestra presidenta Claudia Sheinbaum y las medidas que se tomen, entiendo que todavía no se han definido.
“No sabemos cuál será la estrategia de la presidenta, sabemos que están analizando la situación y ella dijo claramente ayer que había que tener una cabeza fría, lo cual nos parecía adecuado, el tomar decisiones muy bien, planeadas, analizadas y platicadas con el sector industrial y empresarial de México”, agregó en entrevista.
Aunque afirmó que el incremento en precios del acero y el aluminio se reflejaría únicamente en México, señaló que de este lado de la frontera también habría consecuencias negativas.