Debido al complicado entorno mundial que ha prevalecido durante el 2021 por la escasez de insumos, crisis de contenedores y de semiconductores, interrupciones logísticas y la elevada incertidumbre política y económica en el país, la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) ajustó a la baja las expectativas de crecimiento para el 2022.
Rodrigo Fernández Martínez, presidente de Caintra, estima un 2.9 por ciento de crecimiento menor al de este año, que apenas será suficiente para recuperar lo perdido durante la pandemia.
“Vemos que el 2022 será un año complicado, hay en muchos casos escasez de choferes, tráileres, contenedores, por eso es importante tener diálogo con la autoridad. Las cadenas de suministros a nivel global están batallando. No vemos en el 2022 una normalización de este entorno de escasez y crisis de contenedores”, subrayó el líder de los industriales.
Este año, comentó, esperaban un crecimiento cercano al 6 por ciento a nivel nacional, pero apenas llegará a un 5.5 por ciento, con la creación de 750 mil empleos formales totales, para el 2022 los empleos serán apenas de 400 mil.
En cuanto a la inflación, el dirigente empresarial mencionó que esperan cerrar este año con un incremento del 6.9 por ciento como base.
“Desafortunadamente consideramos que las presiones sobre los precios continuarán al menos durante la primera parte del 2022. Con ello, la inflación del próximo año la estimamos en 4.2 por ciento, superior al objetivo del banco central”.
Refirió que, en Nuevo León, la dinámica exportadora nuevamente permitirá un crecimiento mayor al del país para 2021 y 2022. Por ello, el estado cerrará con un avance cercano al 7 por ciento de su PIB.
Para el 2022 se espera un crecimiento superior a la media nacional, llegando a niveles de 3.6 por ciento.
Indicó que la manufactura de Nuevo León demostró de nueva cuenta su fortaleza y cerrará el año con una cifra récord del 12.5 por ciento de crecimiento anual, donde habrá contribuido con dos terceras partes del empleo del estado con más de 50 mil nuevos puestos.
Para 2022 el incremento esperado es del 5.4 por ciento con alrededor de 30 mil puestos de trabajo.
Con este panorama, es fundamental que las autoridades coadyuven al desarrollo del sector productivo, especialmente de las MiPymes, las cuales generan casi 7 de cada 10 empleos.
Para lo cual plantean que haya un clima de certidumbre para los negocios, es decir, evitar iniciativas que trastoquen la capacidad de generar empleos y operaciones del sector productivo industrial, y al momento de legislar se evalúen los impactos hacia los millones de MiPymes como fuente del desarrollo social de México.
Apuntó que un ejemplo de lo anterior es la iniciativa de reforma a la industria eléctrica, que confiamos que con los ejercicios de dialogo abierto se considere un esquema donde quien sea que produzca a menor costo sea quien provea la energía, que garantice el abasto continúo en todo el país, que permita acceder a tarifas competitivas para todos y se fomente el uso de energías limpias.
Propone solución integral para mejorar calidad del aire
Para una solución de fondo y un avance visible en el problema de la calidad del aire en el área metropolitana de Monterrey se requiere involucrar a todos los actores, incluyendo a Pemex en Cadereyta, y al transporte público y privado, sin ellos será imposible tener resultados en la calidad del aire, consideró Rodrigo Fernández Martínez, presidente de Caintra.
El líder de los industriales señaló que no se debe confundir impuestos que incentiven al medio ambiente con impuestos de recaudación.
“Nos preocupa cualquier impuesto que le quita competitividad a Nuevo León para seguir creciendo, generando empleos, mejorando la calidad de vida y servicios de primer nivel para su población”.
Apuntó que ya ha sucedido en otros estados del país ponen impuestos para recaudar lo que resulta contraproducente porque inhiben la competitividad de las entidades.
De hecho, comentó que la única forma que ven para mejorar la calidad del aire es que todos los actores que son parte del problema sean también parte de la solución.
Por ello, es imposible basar la solución solo con la industria o solo con el transporte público, sino que tiene que ser integral.
Dijo que, por el lado de la industria, intensificarán el programa de verificación vehicular voluntario.
Por su parte, Guillermo Dillon, director de Caintra, informó que con este programa que empezó en el mes de mayo pasado se espera verificar 10 mil vehículos en un periodo de un año, por lo que llevan unos tres mil autos verificados.
Este es un programa móvil itinerante que va visitando los patios de las empresas donde están los vehículos de reparto de las empresas.
Refirió que tan solo el parque vehicular del gobierno del estado suma más de 40 mil vehículos (incluyendo los permisos de taxis y camiones, esta flota también participe como parte de la verificación vehicular y luego extenderlo al resto de los particulares.
Subrayó la importancia de generar incentivos para que las empresas que incumplan tengan motivaciones para invertir y regularizarse.