Con los problemas que se han presentado en la frontera entre México y Estados Unidos, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) estimó que las pérdidas diarias por los atrasos son por 800 millones de dólares.
Entrevistado al término de la presentación del libro protocolo para la protección contra el bullying, el presidente de la Concamin, Francisco Cervantes Díaz, señaló que este es un tema delicado que debe resolverse con mesura y no caer en provocaciones.
“Tenemos el estimado diario de la afectación que puede ser de 800 millones de dólares, pero la cifra de pérdidas hasta ahora no la tenemos, estamos esperando el último reporte del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación”, aseguró.
Expuso que ya buscan soluciones, como el transporte aéreo e incluso el marítimo en la parte del Golfo, “pero obviamente eso nos retrasa muchísimo”.
“Se tardan porque no hay personal necesario de aduanas por cuidar el tema migratorio, cumplimos ocho días con esto y el canciller de México ya habla con EU”.
Explicó que toda la cadena de importación y de exportación entre los dos países se ha visto afectada. Los pasos fronterizos más perjudicados por estos retrasos son Ciudad Juárez y Reynosa, donde se llegan a tardar más de ocho horas para cruzar, por lo que los productos como hortalizas son los que salen dañados por el tiempo de espera.
“Hay reportes en Reynosa hasta de ocho horas y se han quedado entre 50 y 100 camiones… de repente hay días que no pasan 200 camiones en promedio diario a lo largo de la frontera”, resaltó el dirigente empresarial.
Por la vía diplomática
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) advirtió que los retrasos en la frontera son muy graves y ponen en riesgo el abasto de autopartes para los vehículos que se ensamblan en Estados Unidos.
“Hemos sufrido la lentitud de las fronteras, nos ha afectado y a lo que aclamo es a la disposición de las autoridades para que por la vía diplomática busquen de manera urgente acuerdos que permitan que el rumbo comercial se restituya”, comentó Eduardo Solís, presidente de la AMIA.
Indicó que en algunos casos, como Ciudad Juárez, la situación es bastante crítica y por ello buscarán el diálogo con las autoridades para que el flujo de mercancías sea más ágil y no afecte a las cadenas productivas.
AMIA solicitó apoyo al gobierno federal a través de las Secretarías de Relaciones Exteriores, de Economía y de Gobernación para atender este problema. “Sabemos que la cancillería está en Washington buscando un arreglo diplomático que permita que se acceda de una manera más ágil. Sabemos que está detrás el problema migratorio, pero también la política interna de ese país”.