Campos para siembra de soya y cártamo en la Huasteca se someten a nueva tecnología

Sector agrícola

Plan de la Secretaría de Agricultura pretende contar con ambos granos durante todo el año y evitar efectos del cambio climático

Sembradíos de la región Huasteca son usados para producir soya y cártamo.
Tampico /

Los campos de siembra de soya y cártamo de la Huasteca, pertenecientes a San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas, se someten a una nueva tecnología que les permita contar con los granos durante todo el año, a través de un programa implementado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural federal.

El plan anunciado por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), consistente en la rotación de cultivos, tiene como meta fomentar la rentabilidad y sustentabilidad de la actividad nacional en el largo plazo, ante los efectos del cambio climático.

La tecnología validada consiste en sembrar soya en el ciclo primavera-verano y cártamo en el otoño-invierno. La preparación de suelo para el primer cultivo es un paso de cinceles, dos pasos de rastra y formación de camas a 1.6 metros de distancia y 800 centímetros entre hileras, mientras que en la siembra de cártamo no hay labores mecánicas de preparación de suelo, es decir, es siembra directa.

Su objetivo es lograr una agricultura rentable y sustentable a largo plazo, mediante la aplicación de los tres principios de la agricultura de conservación, remoción mínima del suelo, rotación de cultivos y retención de residuos de cosecha.

Garantiza buenos resultados

Al respecto, la dependencia federal subrayó que en condiciones de temporal, con alrededor de 700 milímetros de precipitación pluvial, se obtienen rendimientos de soya y cártamo en promedio de 2.2 y 1.2 toneladas por hectárea, respectivamente.

Además, la tecnología ahorra 40 por ciento por concepto de preparación del suelo, en consecuencia, se reduce la emisión de carbono por el uso de combustibles y la retención de residuos de cosecha beneficia las propiedades tanto fisicoquímicas como biológicas del suelo.

En las últimas décadas, se indicó, el suelo es preparado con implementos como arado, rastra y bordeadora, los cuales lo remueven, voltean, mullen intensamente y bordean, lo que representa una preparación convencional costosa y ocasionan que quede propenso a la erosión eólica e hídrica.


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