En 2018, Deborah Dana lanzó al marcado Canasta Rosa, un marketplace para que mujeres emprendedoras pudieran vender sus productos en línea; pese a algunos cambios que ha tenido la compañía, hoy el espacio sigue siendo un negocio enfocado en las mujeres.
“Entendí esa gran necesidad que había de que las emprendedoras tuvieran un sitio que la ayudara a cambiar a las ventas en línea y con eso pudieran crecer sus ventas y llegar a más compradores. El producto estuvo inspirado en las necesidades de las mujeres pero una vez que lanzamos nos dimos cuenta de que habían. Muchos grupos que tenían esa necesidad y por eso hoy es una plataforma que acepta cualquier tipo de emprendedor”, señaló la directiva en entrevista con MILENIO.
Pese a ello, hoy más de 90 por ciento de los emprendimientos presentes en su portafolio están representados por mujeres. “Tenemos arriba de cuatro mil tiendas que tienen un buen ingreso mensual, eso nos empieza a volver en un empleador importante de mujeres en México”, sostuvo Dana.
En este contexto, la empresaria expuso que este sector necesitaba una mayor flexibilidad antes de lanzarse a emprender y comenzar a vender a través del comercio digital, por lo que la opción de abrir su tienda con facilidad y con pocos requerimientos legales y fiscales era la alternativa.
“Es un sistema con el cual la gente puede emprender en línea sin tener que estar atado a muchos de los requerimientos que pedían las grandes plataformas importantes”, destacó.
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Expuso que el enfoque del proyecto está en los pequeños emprendimientos —que indicó, pueden tener hasta entre 300 y 500 mil pesos más en ventas, dependiendo de sus capacidades de inventario y entregas—, y que eventualmente buscarán tener algunas alianzas y complementos con los grandes marketplaces del país.
El año pasado, los cambios a la regulación en materia de recaudación fiscal para las plataformas digitales representaron un reto para el proyecto, aseguró la empresaria.
“Muchos emprendedores al final hacían el manejo y ahora la nueva ley hizo que seamos responsables de retenerles los impuestos y también en la parte de educación. Lo que buscamos es trabajar con el gobierno y la industria, el objetivo es bueno, pero hay que mejorar la manera de hacerlo, para que no sea el pequeño emprendedor el que sufra esto”, dijo.
De acuerdo con Deborah Dana, durante la pandemia Canasta Rosa llegó a crecer hasta cuatro veces en un sólo mes, lo que significó un momento importante para la compañía que afirma, pudo fortalecer su red de manera escalable.
“Ha sido un año difícil en el sentido de que vienen muchos cambios que han hecho que cada mes sea una nueva odisea, pero cada mes tenemos a más emprendedores que abren una tienda y que quieren vender. Nuestro reto es asegurarnos que tengamos ala vez más compradores para asegurar que el negocio siga sano. Mucha de nuestra visión va hacia eso”, finalizó.
srgs