La cancelación del Festival Internacional Gigantes y Catrinas, en su modalidad presencial, por la pandemia de covid-19, representará una afectación económica de al menos 3 millones de pesos (mdp) para restauranteros y hoteleros, estimó la titular de Turismo en Tula de Allende, Madga Olguín Rodríguez.
Dicho festival realizado en el marco de Día de Muertos, generaba en años anteriores una ocupación hotelera de al menos 80 por ciento en promedio en los 72 sitios de hospedaje en Tula de Allende, según refirió la directora.
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Y es que son al menos 2 mil habitaciones las que están disponibles en Tula para recibir al turismo, especialmente durante los días de este festival internacional que en la edición 2020, por la contingencia sanitaria a causa de la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, optó por actividades virtuales.
“Este año, como lo han venido haciendo durante toda la pandemia, estarán operando solo al 30 por ciento de su capacidad como máximo, por disposición de la Secretaría de Salud (SS), y no se espera que lleguen visitantes porque este año el festival será virtual”, dijo.
Por este motivo, la afectación económica la resentirán directamente los empresarios restauranteros y hoteleros, quienes verán mermados sus ingresos por la falta de turismo para el festival, por las indicaciones sanitarias para eventos masivos por la pandemia vigente.
Dijo que según las estimaciones el impacto económico será de al menos 3 millones de pesos, pues por “cada fin de semana, según nuestros registros de años anteriores, en promedio llegaban al menos 3 mil personas que en promedio gastan entre 300 y 500 pesos”.
Consideró que este festival era importante para el municipio, pues es una ventana para posicionar a Tula como un sitio turístico de relevancia con una vasta tradición tolteca, una zona arqueológica de suma importancia, pero además otras ofertas para los visitantes.
El festival comenzó el 31 de octubre y culminará el próximo 8 de noviembre, lapso en el cual las personas que accedan a las redes sociales del festival y de la alcaldía podrán disfrutar de conferencias, presentaciones artísticas, música, y demás ofertas culturales.
Cabe recordar que en marzo Tula sufrió otra afectación económica a causa de la pandemia, tras la cancelación del Festival Toltequinox y las ferias patronal y municipal, por el inicio de la contingencia a causa del nuevo coronavirus.
Desde entonces los prestadores de servicios en la demarcación operan con restricciones, para evitar contagios de esta enfermedad, aunque con la realización del proceso electoral se registró un rebrote que mantiene a la región en semáforo rojo local, según la jurisdicción sanitaria Tula.