La cancelación del Nuevo Aeropuerto de México (NAIM) en Texcoco es una derrota para el sentido común e implica un deterioro significativo del marco macroeconómico, tal como lo muestra el comportamiento de los indicadores macrofinancieros tras el anuncio, indicó Citibanamex.
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“Más relevante aún desde una perspectiva de mediano plazo es la señal negativa que esta decisión en particular envía a los mercados sobre la manera como se hará política bajo el gobierno de AMLO”, afirmó en un análisis.
Según el reporte, los analistas se mantienen “altamente escépticos” sobre la viabilidad de la propuesta alternativa, es decir, el uso de la capacidad existente en los aeropuertos de Ciudad de México y Toluca, así como la adecuación de la base militar de Santa Lucía.
“Estamos al pendiente de conocer la información -técnica-, así como de la opinión de los expertos sobre la misma, pero tenemos serias dudas de que una solución al sobrecongestionamiento de tráfico aéreo de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) esté lista antes de mediados de la próxima década”, consideraron.
El proyecto de Santa Lucía, según López Obrador, permitiría ahorrar 100 mil millones de pesos. El costo total del NAIM está estimado en 285 millones de pesos de los cuales 197 millones de pesos ya se obtuvieron vía los mercados (emisiones de deuda y Fibra E), así como con recursos fiscales.“Un acuerdo negociado con acreedores es el resultado más factible pero nuestros estrategas de deuda piensan que será un largo proceso. Por lo tanto, pensamos que a final de cuentas serán necesarios recursos fiscales adicionales”, manifestaron.
GGA