Me consideran fifí, pero canto a todo pulmón a Fernando Delgadillo: Bruno Ramos

Entrevista | Lado B

El director de Swap, empresa de tecnología financiera, puede pasar un domingo completo viendo series de tv; se arriesga a cocinar una quesadilla para no morir de hambre, y dice que su perro feo es un tipazo.

“Me levanto a las 5 de la mañana a correr”. (Especial)
Carlos Gutiérrez Mirón
Ciudad de México /

Con apenas 26 años, Bruno Ramos (Ciudad de México, 1993) ha consolidado Swap, una empresa fintech —tecnología financiera— enfocada a las transferencias bancarias del futuro; ya cuenta con más de 170 mil usuarios y mueve más de 60 millones de pesos a diario.

El camino no fue fácil; reconoce que debió abandonar la carrera de Ingeniería Física para tomar cursos de informática para desarrollar su app, aunque presume que mucho de su conocimiento sobre programación fue con tutoriales en YouTube.

Cuenta que desarrolló Swap luego de lo complicado que le resultó hacer una transferencia bancaria, de ahí surgió la idea de crear una plataforma que te permita enviar dinero de manera segura mediante un mensaje de WhatsApp.

Bruno divide su tiempo entre la compañía, la escuela, su familia y su vida sentimental, aunque asegura que ha dejado algunos pasatiempos, como el alpinismo.

¿Quién es Bruno Ramos?

Tengo 26 años, soy el director y fundador de Swap; estudié Ingeniería Física en la Universidad Iberoamericana, pero a mitad de la carrera me cambié a Ingeniería en tecnología en computo y comunicaciones porque me empezó a gustar mucho el tema de programación y desarrollo de aplicaciones. Tomé una clase de programación, una muy básica, pero me atrapó y fue cuando me empecé a clavar más hasta que no hubo opción y cambié de carrera. Mis padres se asustaron, porque creyeron que iba a dejar la escuela, pero siempre me apoyaron.

¿Cómo es un día normal?

Me despierto a las 5 de la mañana para hacer ejercicio, me gusta correr; a veces me acompaña mi novia. Me baño, desayuno y llego a la oficina a las 8. Antes era lo contrario, me dormía a las 1 de la mañana y me despertaba a las 7, ya no me daba tiempo de hacer ejercicio, pero me topé con un libro que se llama El club de las 5 de la mañana, de Robin Sharma, y me convenció.

¿Cuál es tu libro favorito?

Homo Deus, de Yuval Noah Harari, pero tengo Blinkist, una aplicación que te resume libros en una hora, si me atrapa lo compró; son unos resúmenes muy buenos.

¿Qué haces en tu tiempo libre?

Me gusta ver series, puedo pasar todo un domingo tirado viendo una serie, apenas vi Así nos ven, me la acabé de una sentada. También paso tiempo con mi novia.

¿Música favorita?

Me gustan mucho las oldies y últimamente escucho a Bob Dylan. No me gusta el reguetón.

¿Gusto culposo?

Fernando Delgadillo, lo canto a todo pulmón, pero nada más si estoy solito.

¿Cocinas?

No cocino, solo lo más básico, soy muy flojo para eso, aunque puedo hacer una quesadilla.

¿Perros o gatos?

Tengo un perro, quería un border collie, pero me gustó uno que estaban regalando, todo feo, pero es un tipazo, es grande, superinteligente. Está precioso.

¿Película favorita?

Depende el género, soy fan de Interestelar, Gladiador e Inception, también me gustan las de detectives, de crímenes. No me gustan las de terror, nunca veo una.

¿Eres "fifí"?

Me consideran fifí por ser güero.

¿Cómo nace Swap?

En 2013 estaba con mis amigos y se nos ocurrió crear una app y la primera idea que tuvimos fue hacer una pulsera con toda tu información, pero era muy complicado. Al final optamos por una cuponera, pero descubrimos que desarrollar una aplicación es costoso, nuestro presupuesto era de 80 mil pesos y no era ni una parte de lo que necesitábamos. Todos abandonamos la idea.

“Un fin de semana olvidé mi cartera y un amigo me prestó dinero, le debía como mil pesos, pero casi nunca cargo efectivo, no me gusta, un poco por la inseguridad y eso me trae problemas de repente, como no poder pagar estacionamientos y cosas así.

“Mi amigo me dice que hiciera un Spei y yo no tenía ni idea de qué era eso, fui al banco, me di de alta y me dieron mi tóken, fue un proceso tan largo que ese día no pude hacer la transferencia, la experiencia fue terrible, pero ahí encontré la oportunidad”.

¿Hay medidas de seguridad?

Creamos cuatro pilares: la seguridad, tenemos los más altos de la industria, la misma que un banco, todo va encriptado; dos, hacer una app fácil de usar y transparencia en cobros de comisiones; tres, disponibilidad todo el tiempo, y cuatro, soporte al cliente, tenemos un chat donde se resuelve cualquier problema 24/7. La app es gratis y solo cobramos un porcentaje si se hacen envíos con tarjetas de crédito.

¿Consejo a los jóvenes?

Yo entré a YouTube a buscar tutoriales de programación y ahí aprendí mucho, lo demás fue estudiando, pero lo principal fue con los videos. Hay sitios en línea que te enseñan a programar y gratis; no te enseñan cosas tan complejas, pero te cambia el chip.

LAS MÁS VISTAS