Francia emitió una orden de arresto internacional contra el magnate automovilístico caído en desgracia Carlos Ghosn, quien protagonizó una espectacular fuga de Japón a Líbano en 2019.
La fiscalía de Nanterre dijo que la del ex presidente de Nissan y Renault era una de las cinco órdenes de detección que emitió.
La de Ghosn se basa en una investigación abierta en 2019 por presunto lavado de dinero y abuso de los activos de la empresa por supuestos pagos millonarios entre la alianza Renault-Nissan y Suhail Bahwan Automobiles (SBA), una empresa distribuidora de autos de Omán propiedad del multimillonario Suhail Bahwan.
La fiscalía dijo que este es el siguiente paso en una pesquisa de dos años, uno de los dos casos que señalan a Ghosn en Francia por los pagos realizados a SBA.
El ex director de Nissan-Renault huyó a Líbano a finales de 2019 mientras estaba en libertad bajo fianza por cargos financieros en Japón. En una entrevista con The Associated Press el año pasado, Ghosn se mostró confiado, con energía y decidido a luchar por restaurar su reputación.
En un comunicado enviado a la AP el viernes, su equipo de relaciones públicas calificó la orden francesa de “sorprendente”.
“No se trata de una orden de detención emitida por Francia, sino por la fiscalía de Nanterre en una investigación que sigue abierta”, agregó.
La nota sugiere además que no tiene efecto, ya que Ghosn “está sujeto a una prohibición judicial de salir de territorio libanés”, donde reside.
Líbano no extradita a sus ciudadanos y Ghosn tiene nacionalidad libanesa, francesa y brasileña.
MRA