Presidente de BBVA ganó 5% más en 2021, respecto a 2019, año previo a la pandemia

El banco de origen español transparentó las retribuciones de 2021 de sus directivos.

Carlos Torres Vila, presidente de BBVA. Foto: (ESPECIAL)
José Antonio López
Madrid /

La asignación salarial total correspondiente a 2021 del presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, fue de 7.8 millones de euros, 5 por ciento más que en 2019. En concepto de remuneración fija percibió 2.9 millones de euros en 2021. La retribución variable correspondiente al 2021 es de 4.2 millones de euro, informó la entidad bancaria.

De acuerdo a la política de remuneraciones, 40 por ciento de esta cantidad será percibida en 2022 (la mitad en efectivo y la otra mitad en acciones de BBVA). El 60 por ciento restante (del que 40 por ciento es en efectivo y el resto en acciones) se entregará en los próximos cinco años, a partes iguales y sujeto al cumplimiento de indicadores de evaluación plurianual preestablecidos.

La aportación en 2021 al sistema de previsión para la jubilación fue de 0.3 millones de euros y la remuneración en especie de 0.3 millones de euros.

BBVA publicó el informe anual de retribuciones de los consejeros de 2021. Por primera vez, el banco aplica la política de remuneraciones aprobada en la pasada Junta General de Accionistas (JGA), que incorpora las mejores prácticas del mercado en materia retributiva.

En 2021, año en el que el banco presentó el mayor resultado recurrente y el mayor dividendo en efectivo por acción de la última década, la remuneración total del presidente y del consejero delegado se incrementó en 5 por ciento y 8 por ciento, respectivamente, frente a 2019.

La retribución del año 2020 no es comparable, dado que ambos renunciaron a la totalidad de la remuneración variable como acto de responsabilidad en un periodo muy marcado por la pandemia.

Cabe recordar que la política de remuneraciones aprobada en la JGA 2021 supuso una redistribución de los distintos componentes de la remuneración del presidente de BBVA.

Así, la cuantía de la aportación anual pactada para su jubilación se redujo desde 1.6 millones de euros (67 por ciento de la retribución fija anual) a 0.4 millones de euros (15 por ciento de la retribución fija anual, en línea con las mejores prácticas del mercado). La diferencia entre ambas cifras (1.2 millones de euros) se redistribuye entre retribución fija y variable, respetando el equilibrio existente entre ambos componentes (45 por ciento -55 por ciento, respectivamente), salvo 157 mil euros anuales a los que renunció el presidente.

En tanto que la remuneración total del consejero delegado, Onur Genç, correspondiente a 2021 es de 6.8 millones de euros, 8 por ciento más que en 2019. La remuneración fija asciende a 2.2 millones de euros y la remuneración variable a 3.2 millones, estando ésta última sujeta a las mismas condiciones de diferimiento y de pago en efectivo y en acciones que en el caso del presidente.

El consejero delegado cuenta con un complemento a su retribución fija, en lugar de la pensión de jubilación (‘cash in lieu of pension’), y un complemento de movilidad, en atención a su condición de alto ejecutivo internacional, dos conceptos por los que ha percibido 1.3 millones de euros. Adicionalmente, el banco ha satisfecho 0.2 millones de euros en retribución en especie.

La buena consecución de los objetivos fijados para 2021 (119 por ciento en el caso del presidente y 121 por ciento en el del consejero delegado), año en el que el Grupo ha logrado el mayor resultado recurrente de los últimos diez años y propone distribuir a sus accionistas el mayor dividendo en efectivo por acción de la década, ha dado lugar a una remuneración total 5 por ciento (presidente) y 8 por ciento (consejero delegado) mayor que en 2019 (cuando dicha consecución de objetivos fue del 106 por ciento y del 107 por ciento, respectivamente).

El 2020 no es un año comparable, ya que tanto el presidente como el consejero delegado renunciaron voluntariamente al bono de ese ejercicio, como gesto de responsabilidad en un periodo muy marcado por la pandemia de covid-19.

La remuneración variable está sujeta al cumplimiento de unos objetivos preestablecidos cada año para una serie de indicadores financieros relacionados con los resultados, la eficiencia y la rentabilidad; y no financieros, relacionados con la transformación, la satisfacción del cliente y la sostenibilidad.


MRA

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.