Carrefour dice que ha abandonado los productos de Pepsico en cuatro países europeos por llevar los aumentos de precios demasiado lejos, pero la táctica de negociación puede tener poco impacto dado el tamaño de algunas marcas globales, dijeron expertos de la industria.
La estrategia de retirar productos de los estantes es una que los minoristas han empleado durante años en la disputa por los precios con los proveedores, pero la crisis del costo de vida ha provocado más riñas.
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Los supermercados, que operan con márgenes muy reducidos, dicen que están tratando de mantener sus precios a la altura de los de sus rivales y al mismo tiempo evitar que los consumidores enfrenten grandes aumentos para las marcas populares.
Mientras tanto, las principales marcas de alimentos y de consumo han aumentado los precios en los últimos años para cubrir sus mayores costos, y en ocasiones también han reforzado sus márgenes de ganancias.
La medida de Carrefour se produce poco más de una semana antes de que las tiendas de comestibles francesas fijen los precios para todo el año. Esta política arriesgada ha reavivado el debate sobre si pueden permitirse el lujo de abandonar productos populares sin perder frente a sus rivales.
"A corto plazo, esto hace una pequeña mella en la rentabilidad tanto del minorista (pérdida de ventas) como de la marca, pero al final, esto es principalmente ruido", dijo Bruno Monteyne, analista de Bernstein. "Los minoristas creen que mejora su imagen y marca ante los consumidores, pero dudo que haya alguna evidencia que respalde eso".
En el pasado, los minoristas abandonaban marcas sólo para recuperarlas semanas o meses después y aceptar aumentos de precios.
El grupo de supermercados británico Tesco aumentó los precios de 11 productos Colgate en marzo en un promedio del 28 por ciento, según la revista de la industria The Grocer, para evitar que se repita su disputa de precios de 2022 con el fabricante de pasta de dientes.
Ese año, Tesco también peleó con Kraft Heinz durante algunas semanas. Tesco no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
"La mayoría de las veces esto (la exclusión de productos de la lista) es temporal y no tiene un impacto significativo en las ventas del grupo de empresas geográficamente bien diversificadas", dijo Tineke Frikkee, gestora de cartera de Waverton Investment Management, que invierte en Unilever y Reckitt Benckiser.
"El único minorista donde podría tener sentido sería si la disputa es con Walmart, ya que, como el mayor minorista de Estados Unidos, esto afectaría las ventas. Para Pepsi, no vender en Carrefour en Francia es poco probable que afecte las ganancias del grupo".
Campbell Soup advirtió en 2017 que estaba teniendo problemas para acordar una estrategia promocional con Walmart y sus ventas de sopa enlatada cayeron posteriormente 9 por ciento en el trimestre finalizado en octubre de 2017.
Contribución francesa a marcas globales
Francia es un mercado crucial para algunas empresas de bienes de consumo, habiendo superado durante mucho tiempo a Alemania, Italia, España y otros como el mayor mercado de comestibles de la Unión Europea por ingresos de supermercados, según la firma de investigación IBISWorld.
Francia representó poco más de 8 por ciento de las ventas del fabricante de chocolate Lindt en 2022, según el informe anual de la compañía, y contribuyó con 7 por ciento de los ingresos de 2022 del fabricante de productos para el cabello Schwarzkopf, Henkel, según datos de Nielsen analizados por Barclays. Pero en otros casos, los ingresos franceses son pequeños.
El país representó solo 1 por ciento de las ventas de Pepsico en 2022, mostraron los datos de Nielsen, alrededor de 4 por ciento de las ventas de Nestlé y aproximadamente 4 por ciento de las de Unilever.
Carrefour aseguró que dirá a sus clientes en cuatro países europeos que ya no venderá productos como Pepsi, papas fritas Lay's y 7up porque se han vuelto demasiado costosos.
Los márgenes de beneficio en empresas de bienes de consumo como Nestlé y Unilever en los últimos años han oscilado entre aproximadamente 16 y 18 por ciento, mientras que los márgenes de muchos tenderos se sitúan en un dígito bajo a medio.
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El gobierno francés, junto con varios minoristas, incluido Carrefour, criticó el año pasado a empresas como Nestlé, Lindt , Henkel y Unilever por fuertes aumentos de precios antes de las negociaciones contractuales.
El presidente de la mayor cadena de supermercados de Francia, E. Leclerc, también pidió a todas las grandes empresas de bienes de consumo que bajen sus precios.
Pepsico no respondió a una solicitud de comentarios. Henkel y Unilever declinaron hacer comentarios.
GSMM