La vinícola mexicana Casa Madero informó que parte de sus instalaciones en Parras de la Fuente, Coahuila, que se mantenían ocupadas fueron liberadas el pasado fin de semana, como consecuencia de los primeros acuerdos entre ejidatarios y productores para alcanzar una solución definitiva en la repartición de las aguas de riego.
En un comunicado, la compañía dijo que en el proceso hubo una intervención directa de las autoridades federales, encabezadas por el subsecretario de Seguridad Pública Federal, Ricardo Mejía Berdeja, y de funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
- Te recomendamos Casa Madero y ejidatarios entregan documentos sobre derechos del agua Estados
Fue el 26 de mayo cuando la empresa alertó sobre la irrupción violenta en sus instalaciones, que derivó en la toma de su punto de distribución de agua.
El representante legal del Movimiento de la Defensa del Agua de Parras, Josué Hernández Morales, afirmó que los campesinos solamente llevaban dos palas y un pico, herramientas con las que pretendían liberar el vertedor de agua que se encuentra en una carretera ejidal, y no dentro de las instalaciones de la empresa.
El conflicto comenzó, refiere Hernández Morales, cuando las comunidades empezaron a notar que poco a poco les llegaba menos agua y responsabilizaron a la empresa de haber colocado mallas en los vertederos y de utilizar más cantidad de la acordada.
Luego de que las autoridades locales coordinarán las mesas de diálogo entre la empresa y ejidatarios y tras la liberación del complejo, la compañía dijo que reabrirá con normalidad sus instalaciones turísticas al público.
"Esta empresa tiene la firme convicción de que el diálogo y el trabajo conjunto son la vía para alcanzar acuerdos que beneficien a todas las partes, y especialmente a nuestro Pueblo Mágico de Parras de la Fuente", dijo.
AMP