¿La cuesta de enero te está quebrando la cabeza? Es probable que de la misma forma que más de 13 millones de mexicanos, hayas pensado en la posibilidad de empeñar alguno de tus bienes para obtener algo de dinero y así poder pagar tus gastos.
El arranque de año suele ser un momento en el que los consumidores enfrentan el incremento en los precios de productos y servicios, multas, entre otros. Además, algunos deben realizar los pagos de los gastos que adquirieron durante la temporada decembrina; en este contexto, muchos optan por las casas de empeño como la solución para tener liquidez.
Sin embargo, especialistas sostienen que antes de adquirir una deuda a través de estos instrumentos, es necesario que los consumidores realicen análisis previos.
¿Qué tanto empeñan los mexicanos?
La Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares (ENIFH), refleja que a 2019 el empeño o venta de bienes es la segunda fuente de financiamiento que las personas mayores de 18 años utilizan para el pago de algún imprevisto (con un monto igual a los ingresos de un mes).
El reporte elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que para dicho año cerca de 19.7 millones de hogares en el país contaba con alguna deuda no hipotecaria. De este número, 60.2 por ciento tenía una tarjeta de crédito; 18.8 por ciento, crédito de nómina o personal; 11.6 por ciento, crédito para vehículos; y 47 por ciento, otros, que incluye préstamos de familiares o amigos, por casas de empeño, prestamistas independientes, entre otros.
¿Qué me piden para empeñar un producto?
Para poder solicitar un préstamo prendario, las compañías del sector solicitan una identificación personal, la prenda a empeñar, de manera general.
En algunos te pueden solicitar la presencia de un co-titular, factura del artículo, accesorios, pólizas de seguro, tarjeta de circulación o placas (en el caso de vehículos), escrituras o recibos del pago de luz u otros servicios (para el caso de inmuebles).
En caso de realizar la operación, deberás firmar un contrato; la empresa te entregará el dinero en efectivo y una boleta de empeño que deberás guardar para el momento en el que debas recuperar la prenda.
Además, la casa de empeño deberá entregarte una copia del contrato donde venga establecido el Costo Anual Total (CAT), así como el desglose de otros gastos.
¿Qué debo tomar en cuenta a la hora de empeñar?
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) emitió una serie de recomendaciones para quienes están pensando en recurrir a un préstamo prendario para cubrir alguna deuda.
- Analiza la posibilidad de vender. La institución indica que antes de tomar la decisión de empeñar, evalúes si te conviene mejor venderla; en algunas ocasiones pueden ofrecerte más dinero por comercializar tu bien, así que antes de tomar la opción del empeño, es importante que evalúes cuánto dinero necesitas y tu capacidad de pago.
- Revisa el registro de la empresa. Desde 2006, la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) establece que los establecimientos prendarios deben realizar su registro ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco); para garantizar la formalidad de una compañía, te sugerimos que revises el Registro Público de Casas de Empeño.
- Compara empresas. Aunque necesites obtener dinero de manera casi inmediata, la dependencia recomienda que compares al menos tres opciones para que puedas elegir entre las que te presten más u oferten menores tasas de interés.
- Tasa de interés anualizada. Aunque algunas compañías publicitan sus servicios con la tasa de interés mensual para atraer más clientes, es importante que revises la cifra anual.
“Es menos impactante ver una tasa de interés mensual de 10 por ciento que una anual de 120 por ciento y esto por mencionar una de las más accesibles”, indica la Condusef.
- Revisa el porcentaje de avalúo. Este se refiere al valor del bien que estás por poner como garantía a tu crédito; generalmente varía entre 25 y 45 por ciento. Antes de decidirte por empeñar en una empresa, revisa cuánto te pueden ofrecer en cada establecimiento.
- Refrendos. Es importante que conozcas cuántas veces puedes renovar tu contrato; así podrás tener un mejor cálculo de tus tiempos de pago y opciones de préstamo.
- Solicita información sobre la demasía. Este término se refiere al monto que puede pagarte una empresa prendaria, en caso de que no puedas recuperar tu bien; este dato deberás conocerlo desde que firmas el contrato con la empresa.
- Costos adicionales. Este tipo de operaciones también generan gastos de almacenaje, avalúo, seguro contra robo, entre otros; la Condusef sugiere que previo a firmar, preguntes por estos datos.
¿Cómo cuidar mis finanzas personales?
Ante el incremento en los gastos para los consumidores durante la temporada decembrina, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sugiere a los interesados hacer desde el arranque de año una reducción de gastos y un reacomodo de sus finanzas:
- Ordena tus deudas. Hazlo por monto y tasa de interés, con el fin de tomar la decisión de cuál liquidarás primero; procura realizar al menos el doble del pago mínimo
En la Revista del Consumidor de enero, la dependencia propone que para hacer un recorte de gastos hagas una lista de cuáles son los productos y servicios necesarios, para que puedas utilizarla como guía y así evitar gastos innecesarios.
En esta meta, hacer cambios en tus hábitos de compra será primordial. Para ello, seguir la lista de tus necesidades será importante, pero también deberás poner especial atención en los posibles gastos hormiga (compra de café, golosinas u otros) y evitarlos, con el fin de tener un mayor ahorro.
- Cuida el uso de tu tarjeta de crédito. Esta herramienta es muy útil, siempre y cuándo administres de manera adecuada su uso. Las autoridades recomiendan que no tengas muchas y de ser posible, que canceles todas tus deudas con éstas, para que sólo te quedes con una; recuerda hacer uso de ella de manera responsable.
- Compara precios. Aunque esta es una medida que muchos utilizan para casos específicos como las temporadas de descuentos, este hábito puede salvarte de muchas crisis financieras. Revisar los precios que te ofertan diferentes establecimientos puede ayudarte a la hora de tomar decisiones y ahorrarte algunos pesitos.
- Realiza pagos adelantados. Cuando tienes deudas con tarjetas de crédito, departamentales u otras, hacer pagos anticipados puede ayudarte a reducir tu deuda y los intereses que pagas por ella.
- Planea tu ahorro. Aunque lo primordial sea pagar lo más rápido posible las deudas que hayas adquirido, una vez que lo logres, la Profeco te recomienda que tengas un plan de ahorro a largo plazo, con el fin de tener una suma de dinero para cualquier emergencia y así, logres evitar nuevas deudas. De hecho, la dependencia sostiene que es importante que cuentes con un fondo de emergencia y otro ahorro, para algún fin específico.
CMOG