El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos, fue claro en que el próximo presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) no debe terminar siendo un vocero más del gobierno federal pero tiene que buscar una cercanía profesional y de respeto “pero no de amistad”.
Lo anterior lo comentó en el contexto de la contienda electoral interna del sector empresarial, de cara a la asamblea del CCE que se llevará a cabo el próximo 2 de marzo para elegir al sucesor de Carlos Salazar Lomelín, donde los dos candidatos son el ex presidente de la Concamin, Francisco Cervantes Díaz, y el ex presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid.
En entrevista con MILENIO Castellanos sostuvo que quien gane la presidencia del CCE debe tener una trayectoria empresarial sólida, con conocimiento de toda la iniciativa privada que evoca los tres sectores en los que está dividida la economía como el sector primario, industrial y de servicios y comercio.
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“Este conocimiento se debe traducir en propuestas, en innovación, en una capacidad de negociar tratados comerciales. Sobre todo, la muy delicada habilidad de tratar con el gobierno sin conceder en todo y convertirse en un vocero del gobierno, pero manteniendo el diálogo abierto en la mesa”, afirmó.
Expuso que el que gane y represente a la iniciativa privada nacional en su conjunto tiene que defender al empresariado mexicano y extranjero, ya que dijo que “habrá otros que tengan que defender al gobierno, pero tiene que ser muy asertivo en que si y en que no se puede”.
Comentó que debe existir una cordialidad con el gobierno y las autoridades, pero con respeto, que en todas las esferas de la relación con el gobierno y la interlocución se dé el respeto al representante de la iniciativa privada, para que así, dijo, se pueda mantener el Consejo Coordinador Empresarial como es que es la cúpula de la iniciativa privada.
“También debe haber cercanía pero no una amistad por qué, porque esto es como el auditor y el contador; si el contador es muy amigo del auditor entonces ya hay problemas, porque nunca vas a estar revisando o proponiendo cosas que te vayan a hacer caso. Creo que debe ser una relación de respeto, pero muy seria”, resaltó el representante de la Canacintra.
Consideró que el nuevo titular del CCE debe ser una persona sobre todo muy seria y que sepa de lo que está hablando, “que tenga una credibilidad intachable, que sea a prueba de balas (la credibilidad), que no esté ni siquiera salpicado de cuestionamientos por corrupción”.
Retos por delante
Al ser cuestionado sobre qué retos tendrá el próximo directivo, argumentó que se debe poner atención a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y que no se esté representando nada más intereses de un puñado de empresas con poder sustancial en el mercado, “sino que busquemos cómo tener dimensión social y cómo podemos integrar cadenas de valor dinamizando el mercado interno”.
“El enfoque en la innovación, en el diseño de nuevos productos, en el aporte que se puede hacer a la estabilidad social del empresariado mexicano; esos son temas que serán fundamentales junto con el de conducir de manera parcial, sin cargarse hacia un lado de las contiendas políticas que se darán y un ambiente muy enrarecido que tendremos de aquí en adelante hasta que termine el sexenio. Quien gane, que tome la mejor decisión para el CCE, porque en ello va la trascendencia de este organismo cúpula”, destacó.
Los organismos asociados y que votarán para elegir al nuevo presidente del CCE son siete: la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin); Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur); Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS); el Consejo Mexicano de Negocios (CMN); Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y la Asociación de Bancos de México (ABM).
Cuenta también con cinco invitados permanentes: la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco-CdMx); Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra); Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB); el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad).
También hay dos afiliados especiales que son la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) y la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).