La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) hizo un balance de la evolución económica de la región en el entorno de la crisis por la pandemia del covid-19 y mantuvo sus previsiones para México, de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 9 por ciento en 2020, pero estima que el daño en los países será mayor, que la recuperación será más lenta y que es necesaria una política fiscal expansiva, donde no haya espacio para la austeridad.
En videoconferencia para presentar el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020: Principales condicionantes de las políticas fiscal y monetaria en la era de la postpandemia de covid-19, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, indicó que la pandemia ha tenido graves impactos negativos en lo económico, productivo y social, con secuelas y efectos a mediano plazo sobre el crecimiento, aumentos en la desigualdad, pobreza, desempleo.
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Explicó que retomar los niveles de actividad económica (PIB) a niveles precrisis tomará varios años y será más lento que en la crisis subprime, y para la recuperación y la transformación económica y social será esencial mantener y profundizar las políticas macroeconómicas activas.
En este sentido, abundó la secretaria, mantener una política fiscal expansiva requiere de un marco de sostenibilidad centrado en el fortalecimiento de los ingresos y el acceso a financiamiento en condiciones adecuadas y la cooperación internacional, a través de una mejor distribución de la liquidez global, con el apoyo de la expansión del espacio de políticas macroeconómicas en la región.
No es posible tener austeridad, advierte Cepal
Destacó que esta crisis ha dejado claro que la política fiscal vuelve a ser la herramienta para enfrentar choques sociales y macroeconómicos y para tener mayor espacio es necesario subir la recaudación tributaria, mediante la eliminación de espacios de evasión y elusión tributaria que alcanzan 6.1 por ciento el PIB.
Asimismo, añadió Bárcena, se debe fortalecer la recaudación tributaria, mediante la consolidación del impuesto a la renta a personas físicas y corporaciones, y también se debe extender el alcance de los impuestos sobre el patrimonio y la propiedad, y tener impuestos a la economía digital y correctivos, como los ambientales y relacionados a la salud pública.
Resaltó la importancia de orientar el gasto público hacia reactivación y transformación económica, mediante impulso a la demanda, con inversión en proyectos intensivos en empleo y sostenibilidad ambiental, en sectores como infraestructura, transporte, tecnologías digitales y energías renovables, así como en el impulso al consumo de los hogares, con un ingreso básico a para personas en pobreza
La alta funcionaria de la Cepal agregó que la política fiscal debe impulsar la oferta, mediante el financiamiento y liquidez a micro, pequeñas y medianas empresas (MPymes), al darles plazos más largos y costos más bajos, en sectores estratégicos gravemente afectados, así como incentivos al desarrollo productivo, inclusión digital y la adopción de tecnologías limpias, con impulso a la inclusión social, a través de la universalización de sistemas de protección social, como salud, género, pensiones, educación, seguro de desempleo, ingreso básico universal.
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Iniciativa FACE
En este contexto, dijo que la iniciativa FACE puede funcionar como mecanismo de cooperación internacional para mejorar la distribución de la liquidez global hacia los países en desarrollo. FACE (Fund to Alleviate COVID-19 Economics) es un mecanismo innovador propuesto por Costa Rica para proporcionar financiamiento concesional a los países en desarrollo con un período de repago de 50 años y tasas de interés cercanas a cero.
Alicia Bárcena explicó que su objetivo es mitigar el impacto social y económico de la pandemia y contribuir a una recuperación sostenible, contempla un fondo que tendrá un volumen de 516 mil millones de recursos y dentro los criterios de asignación no incorporan condicionalidades, los recursos se canalizarían a través de la banca multilateral.
Ante los altos niveles de deuda que presentan los países de América Latina y el Caribe, la Cepal dijo que es necesario trabajar en su alivio y reestructuración, pues es crucial para ampliar el espacio fiscal de países de bajos ingresos.
Agregó que debe ampliarse a países de renta media vulnerables como los países del Caribe y Centroamérica y se debe impulsar la creación de un mecanismo internacional para la restructuración de la deuda soberana para bajar la incertidumbre y los riesgos de procesos de renegociación de deuda.
GGA