Para contrarrestar el impacto que la crisis por el covid-19 ha tenido en las mujeres y apoyar a 5.1 por ciento de mexicanas que salieron de la fuerza laboral por la pandemia, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) propuso crear un ingreso básico de emergencia de tres a seis meses que tendría un costo de 0.1 por ciento del producto interno bruto (PIB).
“Esto sería un apoyo esencial que no es tan oneroso, tan costoso, que puede hacerse y que beneficiaría a 14 millones de mujeres que representan el 7.4 por ciento en la región. Estamos hablando de un costo a nivel regional de 0.3 por ciento del PIB para dar un ingreso básico de emergencia a estas mujeres que salieron del mercado laboral por la pandemia, costaría 0.3 por ciento por seis meses y 0.2 por ciento por tres meses”, indicó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
Durante su participación en la Sexagésima Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, explicó que la pandemia del covid-19 profundiza los nudos estructurales de la desigualdad y atenta contra la autonomía de las mujeres.
La funcionaria de la Cepal destacó que en la región hay una sobrerrepresentación de las mujeres en los hogares más pobres y son las mujeres las que concentran la mayor parte del desempleo y expulsión de la fuerza laboral, al tiempo que enfrentan mayores condiciones de informalidad y barreras de acceso a servicios financieros y brechas digitales.
- Te recomendamos Pandemia y desigualdad empujan a 23 millones de mujeres a la pobreza en AL: Cepal Negocios
Agregó que son las mujeres quienes concentran su trabajo en sectores de baja calificación y que son los más afectados por la pandemia, a lo que se suma que son las mujeres las que registran la mayor carga de cuidados.
“Sabemos que sin apoyos, 118 millones de mujeres se encontrarán en situación de pobreza, 23 más que en 2019; una de cada dos mujeres en sectores de mayor riesgo (comercio, turismo, manufactura). Esta contundente salida de las mujeres de la fuerza laboral que nos retrocede una década, diez años en su participación laboral, la pérdida en el trabajo doméstico remunerado que supera 40 por ciento en algunos países y mujeres en la primera línea de respuesta, 73.2 por ciento en el sector salud“, dijo Bárcena.
En este sentido, apuntó que la brecha salarial de género es una constante en la región; en el caso del sector salud, en la región es de 23.7 por ciento y en el caso de México de 21 por ciento, nivel muy superior al de 2.8 por ciento en Bolivia o 1.5 por ciento en El Salvador.
Recuperación transformadora
Ante este escenario, la Cepal planteó una recuperación transformadora donde impere la necesidad de un cambio de paradigma, con una política fiscal, de empleo e industrial con perspectiva de género como enfoque transversal en todos los espacios de decisión política.
“En la recuperación transformadora, necesitamos recuperar la economía con empleo, en sectores dinamizadores para las mujeres; invertir en la economía del cuidado como sector dinamizador; garantizar la inclusión universal de las mujeres en el uso de tecnologías de la información; y un nuevo pacto fiscal, necesitamos un pacto fiscal que incorpore la igualdad de género, que amplifique los ingresos, que iguale oportunidades y que abra espacios de participación laboral formal”, concluyó Alicia Bárcena.
AMP