La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en alianza con el Fondo Internacional para la Agricultura y el Desarrollo (FIDA), presentaron resultados del programa Nueva ruralidad que busca redefinir el concepto de lo rural, ante las grandes transformaciones que ha sufrido.
El proyecto permitirá, gracias a mapas con una diferente visión territorial, conocer en dónde será mejor trazar un nuevo camino o una nueva carretera rural; en dónde generar un polo productivo, qué áreas destinar para conservación, entre otros beneficios.
Cepal: redefinan ‘ruralidad’
La presentación se realizó en la conferencia Nuevas narrativas para una transformación rural en América Latina y el Caribe, se explicó que la concentración de la población y la actividad económica en las zonas metropolitanas enfrenta límites, por lo que la nueva ruralidad puede ser el eslabón que ayude a tomar las decisiones preventivas más efectivas.
Ramón Padilla, director del proyecto Cepal-FIDA y jefe de la unidad de desarrollo económico, declaró:
“Recientemente las comunidades rurales en América Latina y el Caribe han experimentado profundas transformaciones, es momento de identificar las nuevas oportunidades que ofrece un desarrollo más inclusivo”.
Padilla añadió que en la Cepal reconocen que las estadísticas oficiales suelen subestimar la importancia del mundo rural en lo económico e incluso sobreestiman el grado de urbanización que existe en América Latina.
“En estos cuatro años trabajamos con cinco países de la región los cuales fueron México, Costa Rica, El Salvador, Panamá y República Dominicana en la construcción de renovar la definición de los conceptos rural y urbano”.
De la población mexicana, 22 por ciento habita en aquellos espacios denominados como rurales. En la presentación se explicó que el proyecto Nueva ruralidad busca redefinir criterios oficiales para medir lo rural, lo que ayudará a reducir la pobreza y la desigualdad, a lograr objetivos de desarrollo sustentable del 2030.
El programa buscó promover el diálogo con los ministerios de finanzas, agricultura, desarrollo y planificación territorial, bancos centrales e incluso oficinas de estadísticas para en conjunto crear mejores políticas públicas.
Víctor Villalobos, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de México, destacó que el estudio hecho por la Cepal permitirá asegurar que aquellos habitantes de poblaciones rurales tengan acceso a las mismas oportunidades y calidad de vida de alguien que vive en zonas urbanas.
“Lamentablemente los cambios económicos, demográficos y territoriales ocurridos en el país no han sido impulsados por políticas públicas acordes, porque en parte se sigue pensando de una manera binaria sobre lo rural y lo urbano”, añadió Villalobos.
En la iniciativa se señaló que el concepto de ruralidad siempre ha sido señalado como remanente de las poblaciones urbanas, así como sinónimo de pobreza, agricultura y rezago.
Yannic Gaudin, consultor de la Cepal, explicó que el motivo del proyecto fue el de encontrar en lo rural una oportunidad de plantear nuevos patrones de crecimiento que sean más inclusivos y respetuosos con el medio ambiente.
Paloma Merodio, vicepresidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), comentó que el instituto cuenta con mecanismos actualizados que permiten obtener resultados más exactos sobre las comunidades rurales.
La definición de la ruralidad se dio hace casi 100 años, por lo que es necesario medirla de una forma renovada, pues en las últimas décadas, los espacios rurales de América Latina y el Caribe han sufrido grandes transformaciones; por eso, el nuevo paradigma de ruralidad requiere un acercamiento que tome en cuenta las transformaciones e identificar así las oportunidades de desarrollo inclusivo que ofrecen.
EDD