A casi un mes de que se suspendiera la producción de cerveza en México, la cadena productiva cebada-malta-cerveza continúa en la incertidumbre, debido a que el gobierno federal no le ha otorgado de manera formal el reconocimiento como agroindustria, lo que permitiría ser considerada como actividad esencial para la economía y seguir operando ante la contingencia sanitaria por el covid-19, como ocurre en Estados Unidos y Europa.
Tras la declaración de emergencia sanitaria y la suspensión de actividades no esenciales por parte del gobierno federal, Grupo Modelo, Heineken y Constellation Brands anunciaron paros definitivos o parciales y reconvirtieron algunas líneas de producción para elaborar gel antibacterial.
Las cerveceras son de las industrias que más empleos generan en el mundo. Por ejemplo, Heineken International, que desde 2015 es propietaria de más de 165 fábricas de cerveza en más de 70 países, cuenta con alrededor de 76 mil empleados.
Aunque la agroindustria de la cerveza ha sido considerada una actividad esencial en Estados Unidos y Europa, en México este sector, que genera alrededor de 55 mil empleos directos y 550 mil indirectos, se encuentra en la incertidumbre aun cuando sus exportaciones representan alrededor de 25 por ciento de las agroindustriales del país, con un valor de 4 mil 288 millones de dólares en 2018.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos estima que la producción mundial de cebada en el periodo 2019/2020 alcanzará 155.87 millones de toneladas. Para México se espera una producción de un millón 10 mil toneladas.
Guanajuato es el mayor productor de cebada del país, con 37 por ciento del mercado; detrás está Hidalgo, con 25 por ciento de la producción; Tlaxcala, con 10 por ciento; Puebla y Estado de México, con 8 y 6 por ciento, respectivamente.
La Dirección General de Fomento a la Agricultura, de Sader, estimó que las regiones productoras de cebada ya tenían contratos por más de 180 mil toneladas, cerca de mil millones de pesos.
Dan luz verde al tratado con Europa
La Secretaría de Economía informó que concluyeron las negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (Tlcuem), gracias a que la titular de la dependencia, Graciela Márquez, y el Comisario de Comercio de la Comisión Europea, Phil Hogan, sostuvieron una conversación telefónica, donde se comunicó la culminación del proceso iniciado en junio de 2016. “El acuerdo es de última generación e incluye nuevas disciplinas, como energía y materias primas, desarrollo sostenible, pymes, buenas prácticas regulatorias y anticorrupción”.